El Movimiento Cultural Cristiano se manifestó en las calles de España e Iberoamérica denunciando las causas del hambre, del paro y de la esclavitud infantil.
«Se está implantando una cultura de la insolidaridad y la muerte a través de una agenda totalitaria. Esta agenda incluye la transmisión de ideologías antihumanas y la adopción de leyes contra la vida, leyes que dividen y rompen la familia y las comunidades políticas»