La seducción del oro ha conducido a masivas violaciones de los derechos humanos en el nordeste de la República Democrática del Congo (RDC)
La seducción del oro ha conducido a masivas violaciones de los derechos humanos en el nordeste de la República Democrática del Congo (RDC), afirma Human Rights Watch en un informe divulgado en Johannesburgo.
Líderes guerrilleros congoleños y compañías auríferas multinacionales se encuentran entre los beneficiados por el acceso al oro congolés, mientras que las poblaciones locales sufren masacres étnicas, torturas y violaciones, afirma el documento de la organización humanitaria.
El informe, titulado «La maldición del oro», documenta como las milicias del nordeste congolés que luchan para controlar las minas auríferas y las rutas comerciales desde y hacia la región han cometido crímenes de guerra y contra la humanidad usando las ganancias de la venta del metal precioso para comprar armas y financiar sus operaciones.
Detalla como AngloGold Ashanti, subsidiaria del conglomerado minero e industrial sudafricano Anglo American, ha establecido nexos con uno de los grupos armados, el Frente Nacionalista e Integrista (FNI), para obtener acceso a los ricos yacimientos auríferos alrededor de la localidad de Mongbwalu, en el distrito de Ituri.
El documento de Human Rights Watch ilustra asimismo el tráfico aurífero desde la RDC hacia la vecina Uganda, desde donde el metal es enviado a los mercados mundiales, y menciona a la compañía de refinado suiza Metalor Technologies, que compraba oro a comerciantes ugandeses.