Desde 2008, más de 30.000 personas viven en un charco de petróleo. Si salen de la puerta de su casa ven aceite, respiran aceite y gases tóxicos. La Shell reconoce una «pequeña» responsabilidad 5 años después.
Cinco años después de que se produjeran dos de los mayores vertidos de petróleo en el Delta del Níger, la compañía responsable, la Royal Dutch Shell, ha comenzado las conversaciones con representantes de la comunidad Bodo, principales afectados por el desastre. Los encuentros deberán servir para acordar compensaciones y la limpieza de la zona, donde se produjo la mayor pérdida de un hábitat de manglares según algunos expertos, dice Mail&Guardian. Los dos vertidos, que comenzaron en 2008, afectaron a 30.000 personas siendo de los peores de la historia de Nigeria, que ha padecido numerosos derrames de crudo.
«Desde 2008, estas personas viven en un charco de petróleo. Si salen de la puerta de su casa ven aceite, respiran aceite y gases tóxicos», aseveró un abogado de Leigh Day, el bufete de abogados que representa a 15.000 miembros de la comunidad, autores de una demanda contra la compañía en 2012.
La Shell ha admitido la responsabilidad de los vertidos, pero niega que el nivel de impacto sea tan importante como aseguran los afectados. La compañía ha centrado la cuestión en el perjurio económico, pero cifra en 4.100 los barriles de crudo vertido. Según los demandantes, entre 500.000 y 600.000 barriles de petróleo fueron vertidos al medio ambiente. Además, 15.000 pescadores, 31.000 habitantes, y 35 aldeas se habrían visto afectados en los alrededores de la laguna Bodo y sus canales asociados. «Hasta los dos vertidos de 2008, Bodo era una ciudad relativamente próspera gracias a la pesca y la agricultura», afirmó en un comunicado el despacho de abogados de la acusación. Leigh Day afirma que en el agua potable ha sido encontrado benceno, sustancia cancerígena, en una cantidad 900 veces superior a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, pero la Shell no acepta esas mediciones.
La multinacional se defendió de su falta de actuación diciendo que no han tenido acceso a la zona y que gran parte de los vertidos no son por su culpa sino por ataques militares o de ladrones de crudo.
«Es muy triste que una de las empresas más grandes del mundo actúe como un matón de patio de recreo, intentando lastimar a la gente local, cuyas vidas han sido devastadas», dijo el abogado nigeriano Martyn Day, que ha descrito los esfuerzos de la Shell por limpiar la zona como «lamentables».
fuente: Mundo Negro