ZAPATERO y POLANCO CONTRA la LIBERTAD de EXPRESIÓN

2030

Todos los grupos privados de comunicación manifestaron ayer su oposición al proyecto de Ley que el Gobierno lanza contra los medios que no son de Prisa. Miguel Barroso, que amenaza con arrebatarle a Pérez Rubalcaba el título de «Rasputín» del Zapaterismo, se ha dirigido a las grandes empresas para exigirles el apoyo al «Sí» en la campaña del referéndum del próximo domingo 20. Y para ese apoyo les ha pedido elevadas sumas de dinero a empresas como BBVA, Telefónica y SCH, cifras que comenzaron siendo de 300.000 euros per cápita, para negociar a partir de esa cifra…


Ya saben que ZP sólo piensa en nuestro bien, por eso ha querido impulsar una Ley de Televisión y Radio bajo la razón de estado «mi obligación es pensar en pluralidad informativa, en beneficio de los ciudadanos» ha declarado el presidente a Luis del Olmo.

Según parece ese pluralismo consiste en que un solo grupo mediático, curiosamente PRISA, concentre el 50 % de las emisoras de radio, monopolice en exclusiva la televisión de pago, cuente con el periódico de mayor tirada nacional, domine un importante porcentaje del negocio editorial y además de contar con un canal local implantado en toda España, Localia, pretenda también hacerse con un trozo del pastel de la emisión televisiva en abierto.

Toda una lección de pluralismo, si señor. Usted puede desayunar con las noticias de la SER, contrastar su información con El País, interesarse por los deportes o la economía en 5 días o AS, entretenerse con los programas de Canal Plus o Canal Digital y enterarse de la actualidad política de su ciudad con las tertulias de Localia o en los 27 periódicos regionales que comercializa el grupo PRISA. Sus hijos estudiaran con los textos de Santillana y su biblioteca se vera enriquecida por los libros de Alfaguara. Acudirá con su familia al cine a ver una película producida por Sogecine o quizás escuchará algo de música también producida por la discográfica Gran Vía Musical, en los 40 principales, M80 o cadena Dial, y si le sobra tiempo, siempre puede leer las revistas Claves, Cinemanía, Rolling Stone o 40 Magazine. La ciudadanía esta tan deslumbrada por la diversidad de enfoques e ideas independientes que nos ofrecen, que se hace preciso añadir más medios de comunicación a esta gran empresa de la libertad y el progreso que es PRISA.

Y para dejarnos más claro, qué es lo que ZP entiende por pluralismo, el reparto de la publicidad estatal del referéndum del día 20. Mientras la SER recibe 600.000 euros en publicidad institucional, y la recién estrenada Punto Radio 72.000 euros, la COPE, segunda emisora nacional, resulta castigada con tan sólo 50.000 euros.(Datos tomados de Minuto Digital)


Comunicación socialista de pago

Por Martín Prieto
El Mundo
17/02/05

Al Partido Demócrata Socialista Obrero Español se le cayó la D de democracia en el decurso de su historia, y en su etapa moderna mantienen un discurso perverso sobre la comunicación.

Cuando accedieron al poder, la mayoría absoluta desquició sus esquemas: sostenían que la información y opinión debería hacer seguidismo de la mayoría parlamentaria.

Ergo, los medios privados debían apoyar al Gobierno en el mismo porcentaje que le respaldaba el sufragio. Era un disparate de analfabetos políticos o de progresistas-leninistas.

Con el bueno de don Ramón Rubial mantuve dos reuniones de trabajo ante testigos en las que el viejo socialista argumentaba: «Si tenemos 12 millones de votos ¿cómo no vamos a vender un millón de periódicos?».

«Pues por lo mismo que no vendéis El Socialista; porque haríais un diario de partido que no iban a comprar ni los militantes», replicaba yo. Eran (son) insaciables, y no bastándoles la amistad de Polanco, que pronto se mostró interesada, se lanzaron al tobogán económico de El Sol, exprimiendo los celos que el editor de Anaya tenía respecto al grupo Prisa. Nunca les bastó, ni les colma, RTVE, siempre gubernamental.

Felipe canalizó esas ansias mediante un matrimonio de hecho, un sindicato de intereses y socorros mutuos (también un sindicato del crimen cuando es menester) con Polanco al que cubrió de mercedes, sin que le costara un euro al partido, a costa de los que pudieron acceder a una subasta de las acciones de la Ser y de los que pagan por ver el ruinoso Canal Plus.

Este Gobierno une el descaro al ansia por socorrer al amigo y perpetra un proyecto de ley audiovisual, para anular una sentencia del Tribunal Supremo sobre los postes de la asesinada Antena-3, permitir el fraude de ley de los plus emitiendo en abierto, vulnerando la concesión, y aceitando la posición de dominio de Prisa en radio y televisión digitales.

Sólo falta para «el modelo catalán de información» que Zapatero dé por bueno el informe del comité de sabios y se reduzca la publicidad de TVE para que, pagando todos los españoles, Polanco no se quede sin tarta.

«¿Hasta cuándo abusarás de nuestra paciencia?» apelaba Cicerón a Catilina. ¿Cuál es el tope que se autoimpone el PSOE para controlar, mediante imposiciones o gabelas, medios privados de comunicación?

¿Tienen por modelo la Prensa del Movimiento con editoriales de inserción obligatoria? ¿Qué más medios necesitan sumar a los que ya les inciensan?

No es sorprendente que hasta CiU se haya pinzado la nariz. Están buscando un PRI informativo. Los editores privados acabarán pagando la propaganda socialista, menos uno.


ZAPATERO y POLANCO CONTRA la LIBERTAD de EXPRESIÓN

Elsemanaldigital.com
17 de febrero de 2005

Prácticamente todos los grupos privados de comunicación manifestaron ayer su oposición conjunta al proyecto de Ley que el Gobierno insiste en llamar «de ley de medidas urgentes para el impulso de la Televisión Digital Terrestre». Lo más notable de dicho proyecto es que está destinado a dificultar el despegue de la nueva televisión, y a reducir el margen de la libertad de expresión en España. Exactamente lo contrario que Zapatero anunció.

Aprovechando que de medios de comunicación se trata, la Ley permitirá, en caso de ser aprobada, que la emisora que Jesús de Polanco quiso que fuese de pago, Canal +, va a poderse convertir en abierta, sin dejar de ser analógica. Porque Jesús de Polanco así lo ha decidido ahora. Y, de paso, se autoriza que un solo propietario pueda acumular hasta el cincuenta por ciento de emisoras de radio en una sola demarcación. Que es el caso de la SER tras su absorción ilegal de Antena 3 radio.

Así las cosas, no debe sorprender que todos los directamente interesados en la libertad de expresión en España, los que viven de ese mercado, se hayan unido para protestar. Todos, lógicamente, menos Zeta y PRISA. Se trata de un caso evidente de intereses privados favorecidos y privilegiados desde el poder público. Una vez más, la norma se hace a medida de quien domina en ese mercado; lo hizo una y otra vez el PSOE en sus tiempos gloriosos, no lo deshizo el PP cuando pudo –también hay en el PP purasangres de la escudería de don Jesús-, y ahora le ha llegado a Zapatero la hora de pagar.

En otros tiempos, en otro caso, la izquierda tronó contra un caso mucho menos grave de prepotencia empresarial y de tentación monopolista. «Si la República no acaba con Juan March, Juan March acabará con la República». Ahora los tiempos han cambiado, y el monopolio informativo, después del 11 M, se llama «fomento del pluralismo». Por la misma razón que se dice favorecer la televisión digital creando una nueva cadena analógica.

Que todas las partes tomen nota. Que recuerde CiU que con el PSOE la libertad de expresión será menor en Cataluña y en toda España, y que los feroces ataques de hoy suceden a las carantoñas de ayer. Que lo tengan en cuenta Tele 5 y Antena 3 a la hora de definir sus estrategias empresariales e informativas. Que no lo olvide nunca el PP, ni nadie dentro del PP, para futuras ocasiones. Por cierto, con ocasión del viaje a Nueva York sabemos que José Luis Rodríguez Zapatero habló con Rupert Murdoch. ¿Sabemos si alguien del PP se ha dignado a hablar de cara a cara de todo esto con Silvio Berlusconi?

CON LA LEY DE ZP

LEGALIZAR EL «ANTENICIDIO» Y EMITIR EN ABIERTO, OBJETIVOS DE POLANCO

Elsemanaldigital.com
17 de febrero de 2005

El dueño del imperio mediático Prisa quiere quitarse de en medio el molesto soniquete de las sentencias del Supremo sobre Antena 3 Radio y conseguir una televisión que emita en abierto.

A pesar de que las aguas bajan revueltas estos días con la TDT y el proyecto de ley del Gobierno, desde los despachos de Prisa no se escucha el menor soplo. Ni tan siquiera Juan Luis Cebrián, tan dado a impartir doctrina sobre lo bueno y lo malo como un cura trabucaire, ha entrado al trapo.

La única reacción, por el momento, ha sido la aparición de un manifiesto firmado conjuntamente con el Grupo Godó, editor de La Vanguardia, denunciando «manipulaciones» en torno a las informaciones aparecidas sobre la televisión digital terrestre.

Y es que en Prisa saben que, por el momento, a quien le toca dar la cara es al Gobierno. Ya llegará el momento, aseguran, de entrar en acción si es necesario. Pero aún no. Paciencia y a esperar, aunque el proyecto gubernamental de TDT sea claramente beneficioso para el imperio mediático de Jesús de Polanco.

Al fin y al cabo, Polanco sabe que la aprobación del proyecto significaría dos jugosos beneficios –como poco– para su emporio: la legalización del antenicidio, cuyas sentencias judiciales emitidas por el Tribunal Supremo le persiguen aunque no las haya llevado a la práctica, y la consecución de un canal de televisión en abierto. La solución definitiva a dos de sus quebraderos de cabeza. Sobre todo con Canal Plus, donde las cuentas cada vez van a peor. Pero además, como postre, el proyecto de TDT planificado por Industria pondría en sus manos una regulación del espacio radiofónico muy favorable a sus intereses.

Por eso a nadie le extraña que Prisa y Godó hayan sido los únicos apoyos al plan del Ejecutivo. A fin de cuentas, el editor barcelonés fue quien facilitó, como socio mayoritario, la conquista de Antena 3 por parte de la Cadena Ser, a golpe de transacción económica para la editora de La Vanguardia. El conde ganó una jugosa cantidad y Polanco pudo desarticular el rival de la Ser cerrando sus emisoras.

ZAPATERO, MOLESTO POR QUE SE LE RECUERDEN SUS BENEFICIOS A POLANCO

Elsemanaldigital.com
17 de febrero.

A la hora de buscar culpables Zapatero ha señalado con el dedo a los consejeros delegados de Antena 3 TV, Mauricio Carlotti, y de Telecinco, Paolo Vasile, y rumia alguna respuesta.

Y José Luis Rodríguez Zapatero estalló. En las últimas horas, el jefe del Ejecutivo, dolido por el frenazo de la Mesa del Congreso a la vía de urgencia con la que pretendía modificar las reglas del juego en la radio y en la televisión, ha sacado lo que llevaba dentro: «No vamos a olvidar lo que nos han hecho», ha aseverado a su entorno. Tiene decidido hacer casus belli de este asunto y defender «con todas las armas» su proyecto bautizado beatíficamente como «Aumento del pluralismo».

Según las fuentes monclovitas consultadas por Elsemanaldigital.com, el presidente del Gobierno ha dejado entrever que se pondrán en marcha todos los resortes necesarios para defender su reforma. Está Zapatero muy molesto con el parón sufrido este lunes. La maniobra del Ejecutivo era tan evidente que al recurso del Partido Popular contra la vía de urgencia se sumó CiU. Las prisas respondían al deseo de beneficiar al Grupo Prisa, legalizar su situación irregular y hacerlo utilizando un atajo. Estaba todo tan a la vista que sorprende que esas mismas fuentes se empeñen en trasladar que a José Luis Rodríguez Zapatero le ha incomodado profundamente que se relacione su iniciativa con su interés por agradar a Jesús de Polanco.

Y eso que él mismo, por otra parte, ha venido a reconocerlo públicamente al decir que la reforma del marco radiofónico resuelve el problema de aplicar la sentencia del llamado antenicidio que tanto incomoda al dueño de Prisa. Después de esa confesión implícita, resulta que Zapatero se siente maltratado. A la hora de buscar culpables, el presidente ha señalado con el dedo a los consejeros delegados de Antena 3 TV, Mauricio Carlotti, y de Telecinco, Paolo Vasile, sobre los que ha venido descargando todo tipo de ofensas. Estaba tan seguro el jefe del Ejecutivo que todo le iba a salir a pedir de boca que ahora está que echa las muelas.

En su estado mayor tampoco se callan: «Que no lloren tanto Antena 3 TV y Telecinco porque son las cadenas con mayores beneficios del mundo». Ahora, en el Palacio de La Moncloa se pretende pasar al contraataque. «Nada de olvidar», comentaban ayer en algunos despachos oficiales. Es el estupor por una derrota inesperada. Se entiende el malestar del perdedor. Pero carece de sentido lanzar ahora esos misiles. La contrariedad no debería dejar paso a la ira.


OBJETIVOS DE ZAPATERO: TERMINAR CON EL PERIODISMO INDEPENDIENTE Y CON LA «BIUTIBLÚ»

Fuente: Hispanidad.com

Montilla convocó el martes 15 al «lobby» periodístico para afirmar que el Gobierno no pretende cambiar presidentes. Mientras, el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, exige a los anunciantes que asfixien económicamente a la prensa independiente de Internet. Al mismo tiempo, estalla la guerra entre los Señores de la Prensa y el Gobierno por la apertura de Canal Plus.

Ya en la oposición, el tímido Rodríguez Zapatero, a quien Alfonso Guerra bautizó «Bambi», tenía diseñado su plan de acción, que consistía en algo tan simple como esto : acabar con la oposición política, con la económica, con la mediática y con la judicial, algo que, según Pepiño Blanco, supondría mantenerse en el poder durante más tiempo que Felipe González. Con la oposición política terminó gracias al 11-M, que llevó a una inesperada victoria socialista el 14-M. A partir de ahí, la única estrategia de Zapatero consiste en aislar al Partido Popular. Las admoniciones regias y las de Felipe González han servido para que Zapatero reacciones y frene a los nacionalismos más radicales, más que nada porque el votante socialista de Andalucía o Canarias se iba a volver contra ellos, pero no ha variado la línea maestra de su actuación política: pactar con cualquiera menos con el Partido Popular.

Nueve meses en La Moncloa no han cambiado la opinión de Zapatero, que sigue alentando el anti-aznarismo. Como dicen en Hispanoamérica, «democracia es que la oposición ataque al Gobierno. Dictadura es que el Gobierno ataque a la oposición».

Con la oposición judicial, Zapatero está a punto de acabar. La reforma de los mecanismos de nombramientos judiciales y la conquista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyos informes se han desautorizado, han servido para domesticar a un colectivo ya bastante infiltrado.

Sin embargo, en materia empresarial, Zapatero ha pinchado en hueso. Se consiguieron victorias en empresas dependientes del sector público, como Red Eléctrica o Hispasat, pero en la pugna con lo que en el PSOE llaman la «biutiblú», o presidentes de empresas privatizadas, la verdad es que los fracasos superan a los éxitos. Se consiguió descabalgar a Alfonso Cortina de Repsol YPF, pero Francisco González continúa en la Presidencia del BBVA, Manuel Pizarro en la de Endesa, César Alierta en Telefónica y Pablo Isla en Altadis.

El pasado lunes 14, Rodríguez Zapatero se plantaba ante Luis del Olmo para afirmar, sin ruborizarse, que el Gobierno no interviene en la lucha por el poder en las empresas privatizadas. Las carcajadas se oyeron en todo el país, y, como afirma un espectador de primera fila, «ningún Gobierno puede permitir que su presidente pierda credibilidad».

Así que, el responsable de Industria, eje socialista entre Madrid y Barcelona, José Montilla, decidió convocar a los periodistas del «lobby», es decir, a los redactores de los diarios de información general y económico de Madrid y Barcelona, para cenar en el Ministerio de Industria (Paseo de la Castellana). Curioso que una persona tan muda como Montilla, que trata de no dar ni los buenos días a la prensa para no comprometerse, convoque a una cena y al día siguiente acuda a los micrófonos de Radio Nacional.

Se trataba de lanzar un mensaje de tranquilidad y, si ello es posible en Montilla, entonar un ‘mea culpa’, algo parecido a esto: si alguien ha interpretado que el Gobierno interviene en la vida interna de las empresas, que sepa que no, que el Gobierno Zapatero no interviene, regula. Esa misma tarde, Sacyr abandonaba la pelea con BBVA, y la proyectada fusión Repsol, Endesa y Gas Natural encontraba dificultades técnicas que no se habían previsto. En definitiva, había que cambiar de imagen. No se renuncia a nada (Zapatero y Montilla nunca renuncian a nada), pero había que dilatar el proceso y tomárselo con más calma.

Pero el repliegue, que no el abandono de la lucha, llega tarde. La desfachatez ha alcanzado tales niveles que el Gobierno ha conseguido unir voluntades que hace bien poco estaban bastante dispersas. Por ejemplo, la defensa que el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, hizo del presidente de Endesa, Manuel Pizarro, es algo que nadie esperaba, y menos que nadie el Gobierno. Blesa es amigo de Aznar y Caja Madrid posee el 5% de Endesa, tanto como La Caixa. Ahora, FG, Blesa, Pizarro, y a poco que se descuide Alierta, formarán un frente común contra el Gobierno.

Un detalle: la campaña de Navidad, desarrollada en Internet, contra el cava catalán, por parte de elementos de la derecha, también se extendió a La Caixa. Pues bien, Miguel Blesa dio órdenes a su red de que defendieran la entidad de una institución como La Caixa ante sus clientes. Tanto es así que incluso Ricardo Fornesa llamó a Miguel Blesa para agradecerle el gesto de competidor leal. La Caixa no tiene culpa, pero el hecho es que ahora Blesa cierra filas con Pizarro para evitar que la entidad catalana entre en el Consejo de la primera eléctrica española. Dicho de otra forma, el intervencionismo del Gobierno ha llegado a tales cotas que ni los banqueros dudan en enfrentarse al Ejecutivo.

En el entretanto, el Gobierno Zapatero se dedica a sangrar a esas mismas empresas, a cuyos presidentes pretende cambiar. Por ejemplo, el todopoderoso secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, que amenaza con arrebatarle a Pérez Rubalcaba el título de «Rasputín» del Zapaterismo, se ha dirigido a las grandes empresas para exigirles el apoyo al «Sí» en la campaña del referéndum del próximo domingo 20. Y para ese apoyo les ha pedido elevadas sumas de dinero a empresas como BBVA, Telefónica y SCH, cifras que comenzaron siendo de 300.000 euros per cápita, para negociar a partir de esa cifra.

Pocas horas después de la doctrinal cena en el Ministerio de Industria, en la mañana del miércoles 16, Montilla acudía a Radio Nacional para explicar que conceder un canal en abierto a Jesús Polanco, que ya posee el monopolio de la TV de pago en España y la mayor red de televisión local, representa un incremento del pluralismo. La verdad es que el control del mundo mediático se le puede escapar aquí a Zapatero. El favoritismo frente a Polanco enfada a Pedro J. Ramírez, a Recoletos, a Vocento, a Zeta, a La Vanguardia… y a los dos canales ya existentes: Tele 5 y A-3 TV. Encima, intentó tramitarla por el procedimiento de urgencia, porque, en pocas palabras, todo se ha hecho con la mayor desfachatez.

En último extremo, Zapatero considera que con los medios oficiales y el Grupo Prisa-Sogecable se puede afrontar cualquier tipo de propaganda.

No obstante, Barroso considera que con los medios instalados, los grandes grupos editoriales, siempre se puede pactar. Son, más o menos controlables, congraciables o, al menos, se les puede satisfacer con otro tipo de compensaciones. Pero con quien Barroso tiene verdadera obsesión es con la prensa independiente de Internet, con los llamados «confidenciales». El mismo secretario de Estado se ha dirigido a los mayores anunciantes del país para exigirles que retiren sus banners de la prensa naciente. Barroso siempre emplea la misma frase: «El presidente considera que…». Pero el objetivo no es otro que presionar a los anunciantes para que retiren su publicidad y, de esta forma, obligar a la prensa ‘internetera’ a cerrar. Ya ha obtenido más de un éxito pero la batalla no ha hecho más que empezar.

Además, Barroso sabe que cuenta con el apoyo entusiasta de los grandes multimedia (y especialmente, del diario El Mundo), porque esos grandes multimedia han fracaso en la Red. O para ser más exactos, aun cuando hayan triunfado económicamente, se han convertido en agencias de última hora incapaces de influir. Los confidenciales, por el contrario, influyen, y por su propia menudencia son incontrolables. Además, como repite Barroso, los confidenciales siguen las pautas del «nuevo periodismo», que explica los acontecimientos aún a riesgo de mezclar información y opinión. Esa es la clave de su influencia y eso es lo que Moncloa no perdona.