La corrupción es el azote de Iberoamérica. Un informe señala la percepción que tienen, mediante encuestas, los ciudadanos de la región. A nivel personal, ambiental e institucional la corrupción acaba con la democracia, con la convivencia, con la paz y la prosperidad que deberían de disfrutar los más empobrecidos
El informe, Barómetro Global de Corrupción 2017, está basado en las encuestas de más de 22.000 personas en 20 países y concluye que el fenómeno va en ascenso en toda la región.
La policía y los políticos son las profesiones más corruptas, mientras los gobiernos están cada vez menos preparados o menos dispuestos para combatir el flagelo, de acuerdo a la opinión de los encuestados.
El 87% de la opinión en Venezuela percibe un aumento de la corrupción en su país, seguida por la de Chile con 80%.
El país que registró la tasa más alta de sobornos -entre la población que dijo haber solicitado servicios públicos- fue México con 51%, con República Dominicana en un segundo puesto con 46%.
LOS MÁS CORRUPTOS
Porcentaje de encuestados
- 47% La policía
- 47% Funcionarios electos
- 45% Gobiernos locales
- 43% Presidentes / Mandatarios
- 40% Jueces y magistrados
Fuente: Barómetro de Corrupción Global
El sondeo del Barómetro Global de Corrupción se condujo en el marco de lo que Transparencia Internacional dice ser una preocupante tendencia en la erosión de los derechos humanos y debilidad de las estructuras de gobierno, combinadas con una creciente inseguridad, violencia y censura de la libre expresión.
Los abusos contra la población civil, asegura la organización, se exacerban o, en algunos casos, sólo son posibles por la corrupción que socava las instituciones judiciales, debilita el imperio de la ley y permite a los políticos a actuar con impunidad.
Aunque el informe reconoce que en algunos países se han realizado grandes procesos que pusieron al descubierto las élites corruptas y sus redes asociadas -como el escándalo de Odebrecht, en Brasil y que se ha extendido a otros países- muy frecuentemente no existe una sostenida voluntad política para revertir la corrupción.
El escándalo de corrupción de Odebrecht se ha extendido por la región.
La experiencia de pagar coimas y mordidas se ha vuelto común cuando se solicitan servicios públicos, particularmente en los sectores de la salud y la educación.
El sondeo estima que un tercio de las personas que accedieron a servicios públicos -unos 90 millones de ciudadanos- tuvieron que pagar algún tipo de soborno, ya fuera en dinero, un regalo o favor.
Este fenómeno está más pronunciado en México (51% de los encuestados denunciando la experiencia), República Dominicana (46%), Perú (39%) y Panamá (38%).
Los otros servicios donde se puede presentar el mayor riesgo de corrupción son en la expedición de documentos de identidad, la solicitud de asistencia policial y en los tribunales.
Voluntad mas no acción
Un gran número de personas manifiesta voluntad para involucrarse en la lucha contra las mordidas en el sector público, lo que da esperanza de que hay una consciencia pública para eliminar el mal.
Sin embargo, el informe también encontró que son pocos los que denuncian la corrupción cuando la enfrentan. Muchos que lo han hecho han sufrido repercusiones negativas y pocos han visto a las autoridades tomar acción alguna contra esos abusos.
Apenas un 35% dijo que su gobierno estaba haciendo un buen trabajo.
No es coincidencia, entonces, que casi la mitad de los encuestados afirman que la mayoría, sino todos, los policías y los políticos son corruptos, los registros más negativos de todas las instituciones sobre las que se preguntaron.
Los resultados regionales demuestran que, además de la policía, los representantes electos como los parlamentarios son considerados los más corruptos.
Casi la mitad de los ciudadanos en la región piensan que los funcionarios en estas instituciones son casi o completamente corruptos (47%).
Una proporción similar de encuestados cree lo mismo de sus gobiernos locales, funcionarios en los despachos presidenciales, jueces y magistrados.
Venezuela fue el país donde la ciudadanía más dice que la policía es altamente corrupta (73%).
Trinidad y Tobago, Bolivia, México y Paraguay perciben altos niveles de corrupción policial, mientras que en Paraguay la mayoría tiene una opinión similar de sus funcionarios electos (69%).
Tomando los resultados de todas las preguntas claves del sondeo, los totales más negativos surgieron en Colombia, República Dominicana, México, Perú y Venezuela.
Por su parte, Ecuador, Paraguay y Guatemala tuvieron la percepción más positiva.
Esta última pudo ser debida a la reciente elección del presidente Jimmy Morales -cuando se realizó el sondeo- que condujo su campaña sobre una plataforma anticorrupción.
No obstante, Morales enfrenta varias presiones con su vicepresidente y familia envueltos en varios escándalos de corrupción y llamados para que sean investigados.
Lo que dicen los ciudadanos encuestados de América Latina y el Caribe
- La corrupción va en aumento
- La policía y los políticos se perciben como los más corruptos
- Los gobiernos no hacen su parte en la lucha contra la corrupción
- 90 millones de usuarios de servicios públicos han pagado sobornos
- Pocos denuncian la corrupción y los que lo hacen sufren represalias
En general, los encuestados en todos los países apenas aportaron 20 calificaciones positivas. Otras 33 fueron mediocres y el resto, 47, resultaron negativas.
El informe resalta la necesidad de aprovechar la disposición de muchos ciudadanos de unirse a la lucha anticorrupción a través de medidas prioritarias que deben ser tomadas por los gobiernos y la sociedad civil para mantener su entusiasmo para erradicar la corrupción.
Recomienda un robusto y transparente sistema judicial y evidencia que los funcionarios públicos estén recibiendo castigos por los delitos cometidos.
De lo contrario, la ciudadanía continuará desilusionada con el sistema de gobernabilidad de su país y se perderá el ímpetu para el cambio.
Fuente: BBC Mundo