Militantes de izquierda vienen luchando contra el aborto desde el comienzo de la transición, denunciando tanto la tibieza de la derecha, que con su ambigüedad le abrió las puertas de la Constitución, como la traición de la izquierda a la defensa de los más débiles
En 1982 el diario YA publicaba el manifiesto “Estamos contra el aborto porque somos de izquierda” mientras EL PAIS lo censuraba exigiendo casi medio millón de pesetas por su publicación en páginas publicitarias.
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El pasado 8 de octubre la Casa de Cultura y Solidaridad acogió, una vez más, un acto contra el aborto bajo el valiente título “El aborto no es un derecho, es un negocio”. En el que se analizará como diversas manifestaciones de la Cultura de Muerte, como las guerras, el paro, el consumismo o el hambre empujan hoy a millones de mujeres al aborto, del que son víctimas al igual que sus hijos no-nacidos.
La librería DERSA del Movimiento Cultural Cristiano es pionera en España organizando encuentros antiabortistas; ya en el año 1982, antes de que Felipe González ganara por primera vez la elecciones para el PSOE, se promovió desde allí el manifiesto “Estamos contra el aborto porque somos de izquierda”.
Lo mismo con gobiernos del PSOE que del PP, incluso antes durante el período constituyente de la transición, cuando la derecha toleró la ambigüedad Constitucional que trajo el aborto en la primera legislación socialista, los militantes del Movimiento Cultural Cristiano han luchado en la sociedad española por extender la Cultura de la Vida y la solidaridad con las víctimas de toda forma de violencia política, lo mismo del paro y el hambre, que de la esclavitud infantil o el aborto.
También el partido Solidaridad y Autogestión Internacionalista, ha defendido este posicionamiento desde su fundación en 2003, oponiéndose con claridad no sólo a la reforma de la ley del aborto promovida por el gobierno Zapatero, sino también a la legislación vigente; que, como es sabido, cuenta con el apoyo de muchos grupos de aparente discurso pro-vida, pero conformes con que el PP haya mantenido y mantenga el aborto tal y como lo permite la actual legislación española.
El 26 de octubre de 1982, el diario Ya publicó el manifiesto de un nutrido número de militantes de diversas organizaciones políticas y sindicales de la izquierda española, bajo el título “Estamos contra el aborto porque somos de izquierda”, mientras EL PAIS lo censuraba exigiendo casi medio millón de pesetas por su publicación en páginas publicitarias.
Este manifiesto se anticipaba a la introducción por el PSOE de la ley del aborto (dos días antes de que ganara las elecciones legislativas) y denunciaba su traición al voto y a la cultura de la izquierda; pues ni los votantes ni la tradición moral de defensa de los débiles, principal característica histórica de la izquierda, avalaban el apoyo de Felipe González a una política contra la vida; una política propia de la derecha capitalista, y abanderada ya entonces para el control demográfico de los empobrecidos por el Banco Mundial y el gobierno de los EE.UU.
El manifiesto, que desde entonces está presente ininterrumpidamente en la sociedad española y en las movilizaciones contra el aborto, afirma que la legislación abortista la introdujo Hitler para las razas que consideraba inferiores, y que la solidaridad característica de la militancia obrera de izquierdas pide luchar para evitar que el seno de una madre no sea para su hijo “el lugar más peligroso de la tierra”
Manifiesto