Son miles de asesinatos… Son miles de africanos huyendo de las guerras, del hambre y de la desesperación a quienes se les impide llegar a nuestras costas a sabiendas de que muchos de ellos morirán por intentarlo.
Esta realidad la conocen nuestros
políticos de la UE. Saben que desde que ha aumentado el control de nuestras
fronteras a través del FRONTEX, el número de muertos ha aumentado. Y sin
embargo, ahora ante las guerras en el norte de África la Comisión Europea ha
decidido aumentar el gasto dedicado al FRONTEX para cerrar aun más nuestras
fronteras. Y el presupuesto ha pasado de 6 millones de euros a 86 millones este
año. ¿No es esto un asesinato?
Los africanos se matan con
armamento español. Los gobiernos de la UE firman acuerdos de cooperación con
dictaduras como la de Libia o Egipto. Las guerras las provocamos los países
occidentales, también con nuestra ansía de lujo y posesión. Y ahora la UE se
niega a recibir a los inmigrantes tunecinos que huyen en barcazas. Y si tienen
que morir, que se mueran. Les da igual porque son pobres, estorban, son un
«problema» para nuestra buena vida.
Qué
sociedad esta tan rabiosamente insolidaria, que a los empobrecidos les cierra
las fronteras. ¿Por qué no cierran las fronteras al capital, pues estos países
no han dejado de pagar intereses de una deuda que ya han pagado con creces? ¿Por
qué no cierran las fronteras a la agricultura, a la pesca, al petróleo, al
gas…que permanentemente está saliendo de África a Europa? ¿Por qué no las
cierren al coltán saqueado en las tierras del Congo? ¿Por qué no cierran las
fronteras a las multinacionales españolas que están enriqueciéndose con el
saqueo de los recursos africanos? …
Basta ya de explotación y de
robo, que tanto sufrimiento genera. Todo tiene que estar al servicio de la
persona humana. La persona está por encima de fronteras, de naciones y de
intereses económicos.