Los datos publicados por el CIS postelectoral vienen a dibujar una vez más la brecha generacional que existe en el electorado español y muestran una intención de voto, que si atendemos a la variante sociodemográfica de la edad, evidencian como al Partido Popular es sustentado por los votos de las personas mayores de 65 años
La importancia, y el peso de este sector de la población, reside en que debido al envejecimiento de la población española, con más de 11 millones y medio de electores que superan los 60 años de edad, otorga a este grupo poblacional un peso enorme en las elecciones generales, el mayor en toda la democracia, ya que nunca antes, los electores que superasen esta edad había sido tan elevado.
Por su parte, el porcentaje de jóvenes sigue descendiendo, y a día de hoy, solo el 8,2% de la población tiene entre 18-24 años, incluso sumando a los que se encuentran entre 25-29 años, no llegan al 15% del total, por lo que estamos hablando de menos de la mitad de los que tienen más de 60 años.
El PP logró el 37,6% de los votos entre los electores que tienen más de 65 años, mientras que el PSOE consiguió el 22,2%. Es el grupo de electores, donde los dos grandes partidos consiguen mantener su hegemonía frente a Podemos y Ciudadanos, que en el resto son capaces de competir de «tú a tú» con PP y PSOE e incluso superarlos, tanto es así que entre los menores de 45 años, Podemos es la primera fuerza política mientras que Ciudadanos es la segunda. Por su parte el PSOE sigue siendo la primera opción política entre los ciudadanos que tienen entre 45 y 64 años. Además, resulta muy significativo que el Partido Popular sea la cuarta fuerza política en los segmentos poblacionales menores de 35 años.
El peso del electorado mayor de 65 años, así como su capacidad para decidir elecciones y decantar la balanza, tiene posteriormente consecuencias en el desarrollo del Estado de Bienestar y las políticas que se aplican.
PP y PSOE: el electorado de avanzada edad aun les sustenta
El electorado del PP se caracteriza por ser mayoritariamente mayor de 65 años, tanto que 4 de cada 10 votantes populares son mayores de esta edad, un colectivo que a día de hoy supone casi un 25% del total del electorado. Por otro lado, sólo 1 de cada 10 es menor de 35 años. Estos datos no solamente evidencian la pérdida de apoyo de votantes jóvenes al Partido Popular, especialmente desde la gestión de gobierno llevada a cabo desde 2012, sino que también ponen de manifiesto como el Partido Popular ha renunciado ya a este sector de la población y se centra por completo entre los jubilados y los de mediana edad.
El PSOE se caracteriza, al igual que el Partido Popular, por tener un electorado mayoritariamente mayor de 65. En el caso del Partido Socialista, casi 3 de cada 10 de sus votantes superan esta edad. Resulta también necesario destacar como el electorado del PSOE, en cuanto a peso de cada sector de edad en su total, es el que más se asemeja a la población española de los cuatro.
Tanto PP como PSOE son sustentados a día de hoy aun por las generaciones anteriores a la democracia.
Podemos: su electorado es el más joven de los cuatro grandes partidos
Podemos por su parte, se caracteriza por tener el electorado más joven, tanto es así, que 1 de cada 2 votantes de Podemos es menor de 45 años, y sólo 1 de cada 10 es mayor de 65 años.
Ciudadanos: la mayoría de sus votantes se encuentran en la edad adulta
El electorado de Ciudadanos se caracteriza por tener más votantes entre las medianas edades, especialmente entre los votantes que se encuentran entre los 35 y los 44 años, donde 3 de cada 10 de sus votantes tienen entre estas edades.
La radiografía de la edad de los electorados de cada partido, vuelve a evidenciar la ruptura generacional que existe, donde la generación nacida en democracia apuesta claramente por la ruptura política, frente a las otras tres generaciones, las nacidas en la dictadura, que aun sostienen a los que eran los dos grandes partidos hasta ahora. El PSOE aun es primera fuerza entre los que tienen de 45 a 64 años, mientras el PP gana ampliamente entre los mayores de 65. Otra consecuencia de ello es que los mayores deciden su voto antes, y los jóvenes más tarde, entre otras cosas porque tienen mayor interés por la política al tener mayor formación, además de estar más informados por medios no tradicionales, como lo son los digitales. Así pues, entre los menores de 45 años sólo el 54% tenía su voto decidido antes la campaña, porcentaje inferior de quienes se encuentran entre los 45 y 65 años (64%) y los mayores de 65, quienes entre estos un 76% ya tenía su voto decidido antes del inicio de la campaña electoral, debido en parte a que es un voto menos volátil y más alineado. En el voto por edad también influye la brecha digital existente, el 94% de la población menor de 45 años usa Internet, frente al 22% de los votantes mayores de 65.
Autor: Eduardo Bayón
Fuente: debate21