En el 10º aniversario de su muerte. CÉSAR CHAVEZ: MILITANTE POBRE EN LA LUCHA NO VIOLENTA POR LA JUSTICIA.

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Sus ideales en términos de justicia, moral y honestidad los aprendió de su familia, y sus lecturas terminaron por forjar estos valores. Chávez conoció al sacerdote católico quien lo introdujo a la lectura sobre la vida y obra de Gandhi y de San Francisco de Asís, dos de los personajes que inspiraron su lucha por los derechos de los campesinos. «Pero la fe más profunda me dice que encontramos la vida solamente si entregamos nuestra propia vida.»
Este militante cátolico que vivó toda su vida en la austeridad se expresaba así:
» Si somos sinceros debemos reconocer que nuestra vida es la única cosa que nos pertenece realmente. Por ello la forma como la empleamos revela qué clase de hombres somos. Pero la fe más profunda me dice que encontramos la vida solamente si entregamos nuestra propia vida. Estoy persuadido que el testimonio más auténtico del valor del hombre, la expresión más convincente de la virilidad es el sacrificarnos nosotros mismos por los otros en la lucha no-violenta por la justicia».

» Nuestros huelguistas estaban en la línea de fuego. Recibieron patadas, fueron golpeados, rodeados por perros, fueron maldecidos y ridiculizados, despojados, maniatados, lanzados al calabozo, rociados con insecticidas. Mas habían aprendido a no rendirse, a morir sin defenderse, a no huir vergonzosamente, sino a poner resistencia con cada fibra del espíritu humano y a aguantar el sufrimiento hasta lo inagotable. Una resistencia que provenía no de un espíritu de represalias, sino que buscaba triunfar de la injusticia por la compasión y el amor, con un espíritu ingenioso y creador, por un trabajo arduo y largo, por el testimonio de la verdad, y la llamada a la opinión pública, con amigos y aliados por la política y las leyes, por la oración y el ayuno».

César Chavez

VIDA DE CESAR CHÁVEZ

César Estrada Chávez nació el 31 de marzo de 1927 en el hogar de una familia humilde y numerosa y murió 66 años después muy cerca de donde nació, dejando un legado de tenacidad y justicia.

César Chávez, como se le conoció a este militante campesino, vino al mundo en un pequeño pueblo del norte del Valle de Gila, muy cerca de Yuma, Arizona,. Este campesino tuvo su primer contacto con los campos de cultivo a la edad de 10 años, cuando su padre, Librado, hijo de inmigrantes mexicanos, perdió la propiedad donde se asentaba la vieja casa de adobe donde vivían, víctima de un engaño y se vio forzado a emigrar a California.

De niño, no le gustó la escuela, probablemente porque él habló sólo español en su casa. Los maestros eran principalmente americanos y sólo hablaron inglés. Se prohibía el español en la escuela. Cesar recordó haber sido castigado con una regla en sus nudillos por violar las normas de la escuela. A pesar de que Chávez no cursó la secundaria ni una carrera profesional, tuvo en su vida personas que le inculcaron el hábito de la lectura con la que más tarde nutriría su intelecto.

Chávez abandonó sus estudios después del octavo grado, cuando su padre sufrió un accidente que le impidió seguir trabajando, convirtiéndose, a sus 15 años de edad, en el principal sostén económico de su familia.

A la edad de 17 años, Chávez se enlistó en la Marina y pasó dos años destacado en las islas del Pacífico. A su regreso conoció a Helen Fabela, con quien se casó en 1948 y procreó ocho hijos. En un principio el matrimonio se estableció en Delano, pero tiempo después se mudó a San José, a un vecindario llamado Sal Si Puedes.

En San José, Chávez conoció al sacerdote católico Donald McDonnell, quien lo introdujo a la lectura sobre la vida y obra de Gandhi y de San Francisco de Asís, dos de los personajes que inspiraron su lucha por los derechos de los campesinos.

Sin embargo, para el profesor de historia, Richard García, coautor de una de las muchas biografías que se han escrito sobre el militante campesino, los valores morales que éste demostró a lo largo de su vida y su lucha sindical, los aprendió de sus padres.

«Sus ideales en términos de justicia, moral y honestidad los aprendió de su familia, pero sus lecturas terminaron por forjar estos valores», señaló García, catedrático de la Universidad de California en Hayward y coautor del libro titulado Triumph of Spirit.

Chávez empezó a poner en práctica lo aprendido en el seno familiar y en los textos al ser reclutado, por Fred Ross, quien dirigía en aquel entonces la Organización de Servicio Comunitario (CSO).

Fue allí donde demostró sus primeros dotes de organizador y se convirtió en el más activo de los organizadores de CSO, dedicando sus esfuerzos a la inscripción de nuevos votantes y la lucha contra la discriminación de los chicanos, entre otras cosas.

Aunque llegó a asumir la presidencia nacional de CSO, Chávez no se apartó de su intención de crear una organización dedicada exclusivamente a defender a los campesinos, por lo que el 31 de marzo de 1962, día de su cumpleaños, renunció a CSO y se mudó junto con su familia a Delano, donde fundó la Asociación Nacional de Trabajadores del Campo (NFWA), que más tarde se fusionó con el sindicato de campesinos filipinos para forma el Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW).

A partir de allí, Chávez dedicó casi las 24 horas del día y los siete días de la semana a hablar con los campesinos y a convencerles de que tenían que unirse para mejorar los salarios y condiciones de trabajo.

Ese mismo año Ricardo Chavez diseñó el águila del UFW y Cesar escogió los colores negro y rojo. César contó la historia del nacimiento del águila. Le pidió a Ricardo que diseñara la bandera, pero Ricardo no podía hacer una águila que le gustara. Finalmente él esbozó una en un pedazo de papel color café de envoltura. Entonces cuadró los bordes de las alas del águila para que fuera más fácil para los miembros de la unión dibujarla en las banderas rojas hecha a mano que darían el valor a los campesinos con su propio símbolo poderoso.

Chávez vivió toda su vida en completa austeridad por decisión propia, aun cuando el sindicato había empezado a prosperar. Quienes lo conocieron aseguran que se negaba a cobrar un salario superior al de los campesinos.

A lo largo de su lucha realizó varias huelgas de hambre, que algunos aseguran que minaron severamente su salud y apresuraron su muerte.

La primera de las huelgas de hambre y una de las más famosas, la realizó durante 25 días en 1968. Su propósito: hacer un llamado de «no a la violencia» entre sus seguidores.

El segundo ayuno lo realizó en junio de 1972 en Phoenix, Arizona para denunciar una ley estatal que prohibía la sindicalización de los campesinos.

Chávez realizó en 1988, a la edad de 61 años, la última y la más prolongada huelga de hambre que duró 36 días. César Chávez completó su «Ayuno para la Vida» el 21 de agosto de 1988. El Reverendo Jesse Jackson continuó el ayuno de agua, después que lo había terminado César, por tres días más antes de pasarlo a otros celebridades y líderes. El ayuno se pasó a Martin Sheen, actor; al Reverendo J. Lowery, Presidente SCLC; Edward Olmos, actor; Emilio Estevez, actor; Kerry Kennedy, hija de Robert Kennedy, Peter Chacón, legislador, Julie Carmen, actriz; Danny Glover, actor; Carly Simon, cantante; y Whoopi Goldberg, actriz.

«César dedicó sus últimas fuerzas a defender a los trabajadores envueltos en este caso», declaró su sucesor Arturo Rodríguez, presidente de UFW, quien estuvo con él en Arizona durante el juicio. «Murió defendiendo la Primera Enmienda, que nos da el derecho de hablar en nuestro favor. El creía en su corazón que los campesinos tenían la razón al boicotear las lechugas de Bruce Church Inc., durante los años 80, y estaba decidido a probar esto en la corte». (Cuando más tarde fue desechado el segundo juicio multimillonario en favor de Church por una corte de apelaciones, la compañía firmó con UFW un contrato en mayo de 1996). Después de un receso en el juicio, alrededor de las 3:00 p.m., el jueves 22 de abril, César pasó parte de la tarde manejando a través de los vecindarios latinos en Yuma que conoció en su niñez. Muchos Chávez todavía viven en el área.

¡ SÍ SE PUEDE!

Este lema famoso del Sindicato Unido de Obreros Agrícolas (UFW) está atribuido a su fundador y presidente por muchos años, César Chávez.

Este lema nació en un momento cuando aún los seguidores más dedicados del sindicato fueron pesimistas sobre la posibilidad de superar una ley estatal anti-sindical aprobada con el apoyo de agricultores poderosos en Arizona. Chávez, en su manera gentil pero convenciente, convenció a la gente de volver a la causa con el lema, «sí, se puede.»

Influido por la enseñanza social de la iglesia católica, Chávez entonces dedicó su vida a organizar a los obreros agrícolas y superar el sistema de explotación que enriqueció a los cultivadores de uvas mientras oprimió a los trabajadores. Cuando las herramientas tradicionales como las huelgas y demandas para mejores sueldos no funcionaron, Chávez y sus obreros se comunicaron con el público, pidiendo su apoyo a través de los boicots masivos a vino y productos agrícolas que educaron a millones de consumidores y atrajeron su apoyo a la lucha.

Chávez creía que las injusticias enfrentadas por los obreros agrícolas — las horas largas trabajando agachados en el campo de otra persona, la presión en los hijos para trabajar en lugar de asistir a la escuela, la violencia que ellos enfrentaron por su osadía de organizarse — era una historia importante para contar. El creía que los consumidores típicos en toda la nación, de cada estrato social, exigirían mejores condiciones para los que producían comida para las mesas del país más rico del mundo.

Esta demanda por el cambio prosperó, resultando en el famoso Acto de Relaciones Laborales Agrícolas en 1975. Los obreros agrícolas en California se convirtieron en los primeros en la nación en ganar el derecho legal a organizarse, y el movimiento creció.
Ahora las tácticas y metas del UFW influyen al movimiento sindical entero. Los trabajadores que cosechan fresas y callampas han triunfado, y el movimiento afecta a los obreros agrícolas en cada estado dónde la agricultura figura. Trabajadores de la salud en el hogar en San Diego y obreros que cuidan parques en Los Angeles están comunicándose con el público para luchar contra la injusticia y ganar dignidad en el trabajo.

El 23 de abril de 1993, Chávez murió de la misma forma en que vivió toda su vida: pacíficamente. Dormía mientras le sorprendió la muerte.

El 29 de abril de 1993, más de 40 mil personas marcharon por las calles de Delano siguiendo el ataúd de madera de pino conteniendo los restos del amigo al que muchas otras veces habían seguido en marchas y boicots contra los granjeros.

Chávez fue sepultado en la propiedad Cuatro Acres, sede del UFW, en La Paz, California, en medio de un jardín de rosas y frente a la que fuera su oficina.

El 8 de agosto de 1994, Chávez fue condecorado de manera póstuma con la Medalla de la Libertad, que fue entregada a su viuda Helen, por el ex presidente Bill Clinton, y el 18 de agosto de 2000, el gobernador de California Gray Davis firmó una ley declarando el 31 de marzo un día festivo para el estado.

Hoy, en 10ª aniversario de su muerte el legado de César está vivo en cada uno de nosotros. En momentos como el que vivimos, cuando muchos campesinos sufren la angustia de vivir ilegalmente, la injusticia de no tener pagos justos y los beneficios a los cuales tienen derecho, la, la voz y la enseñanza de este militante cristiano pobre esta viva. Recordemos que César Chávez ha luchado contra el poder establecido de los poderosos, incluidas multinacionales, hasta su muerte. Un modelo a seguir la vida de este seguidor de Jesús de Nazaret. Que su vida sea ejemplo para nuevas generaciones de militantes pobres.