La tecnología, que ha abolido las distancias, permite ahora que un obrero de Nike en Indonesia tenga que trabajar cien mil años para ganar lo que gana, en un año, un ejecutivo de Nike en Estados Unidos…
Los derechos de los trabajadores, ¿un tema para arqueólogos?. Más de 90 millones de clientes acuden, cada semana, a las tiendas Wal-Mart. Sus 900.000 empleados tienen prohibida la afiliación a cualquier sindicato. Cuando a alguno se le ocurre la idea, pasa a ser un desempleado más. Los trabajadores de MacDonald´s son tan desechables como la comida que sirven. Tampoco tienen derecho a sindicarse. El Gobierno de Malasia declaró unión free, libre de sindicatos, el sector eléctrico. La tecnología, que ha abolido las distancias, permite ahora que un obrero de Nike en Indonesia tenga que trabajar cien mil años para ganar lo que gana, en un año, un ejecutivo de Nike en Estados Unidos, y que un obrero de IBM en Filipinas fabrique computadoras que él no puede comprar. Los pobres del mundo siguen cumpliendo su función tradicional: proporcionar brazos baratos y productos baratos. El miedo al desempleo, que sireve alos empleadores para reducir sus costos de mano de obra y multiplicar su productividad, es hoy por hoy la fuente de angustia más universal. ¿Quién esta a salvo del pánico de ser arrojado a las largas colas de los que buscan trabajo? ¿Acaso no tenemos todos una responsabilidad ante esto?
María Bandín
Mienbro del Movimiento Cultural Cristiano