El 47% de los inmigrantes vive subarrendado y el 19% en menos de 10 metros cuadrados

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La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, presentó un informe del que se desprende que los inmigrantes ocupan 653.000 pisos en España, que el 47% está subarrendado y un 19% solo dispone de diez metros cuadrados. El futuro Plan de Integración tendrá presente la cuestión pero sin 'vías especiales'.12.000 personas, usa la fórmula de las ‘camas calientes’, es decir, con derecho a dormir en un lecho por horas, a veces se establecen hasta tres turnos por día.

El 47% de los inmigrantes vive subarrendado y el 19% en menos de 10 metros cuadrados


Consuelo Rumí presentó el informe Inmigración y Vivienda en España


E.E. Madrid


La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, presentó un informe del que se desprende que los inmigrantes ocupan 653.000 pisos en España, que el 47% está subarrendado y un 19% solo dispone de diez metros cuadrados. El futuro Plan de Integración tendrá presente la cuestión pero sin «vías especiales».


El 47,2 por ciento de los inmigrantes que viven en España son inquilinos subarrendados, de media tres hogares en una misma vivienda, el diecinueve por ciento habita en condiciones de hacinamiento y un 0,4 por ciento, 12.000 personas, usa la fórmula de las ‘camas calientes’, es decir, con derecho a dormir en un lecho por horas. Así se refleja en el estudio Inmigración y vivienda en España, presentado por la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, y por los autores de este trabajo de investigación, el primero a nivel estatal sobre la vivienda en relación a la inmigración.


Uno de los responsables del trabajo, Carlos Pereda, del Colectivo IOE, subrayó que el hecho más sustantivo reside en que casi la mitad de los ‘inmigrantes periféricos’ (América Latina, África y Asia), que son el 78 por ciento de los extranjeros empadronados, 2,8 millones, viven en subarriendo: alquilan una o varias habitaciones de una misma vivienda. En conjunto, añadió, las viviendas subarrendadas alojan una media de tres hogares y son las que tienen más personas por domicilio, pero, al mismo tiempo, son las que menos personas tienen por hogar.


La población inmigrante habita casas de tamaño mucho más pequeño que los españoles, lo que da lugar a que las situaciones de hacinamiento, menos de diez metros cuadrado por persona, sean más frecuentes: un diecinueve por ciento frente a un 2,5 por ciento de la población autóctona, «casi cinco veces mayor», indicó Pereda. Con respecto al fenómeno de las «camas calientes», el sociólogo agregó que refleja una verdad «muy pequeña y marginal», pues sólo el 0,4 por ciento, 12.000 personas, viven de esa forma, ocupan un lecho por horas, a veces se establecen hasta tres turnos por día. Otra proporción mínima la representa el 1,7% de los inmigrantes, alrededor de 50.000, que viven gratis porque los aloja un familiar, amigo o conocido.


Menos del 15% es propietario


Menos del quince por ciento de los inmigrantes poseen una vivienda en propiedad, a pesar de que son «bastantes» los que desearían hacerlo, «pero no pueden» como consecuencia de su nivel de ingresos: el salario medio de un inmigrante ‘periférico’ se sitúa en los 870 euros mensuales frente a los 1.741 de un español. Rumí subrayó que la población inmigrante representa una parte muy importante de la demanda de vivienda y recordó que el sector de la construcción supuso el 18 por ciento del PIB en el año 2004. Rumí avanzó que en el futuro Plan de Integración estará muy presente la cuestión de la vivienda, pero no habrá vías especiales para el acceso de los inmigrantes: «el objetivo de la política de inmigración no es privilegiar a ningún colectivo, sino remover barreras o trabas y garantizar la igualdad» de acceso.