El objetivo secreto de la Comisión Trilateral y como consecuencia del Club Bilderberg es unir a los países a través de enmarañados tratados económicos como GATT y TLC (éste último promovido por U.S. Business Rountable conjuntamente con sus homólogas canadienses de Business Council on National Issues).
La semana pasada en Bruselas, en el Hotel Le Meridian se celebró la reunión anual de la Comisión Trilateral. Comisión Trilateral es el hermano pequeño del Club Bilderberg cuya reunión súper secreta anual se celebraría a finales del mayo en Turquía.
Fortalecer TLC a través de tratados aún más enmarañados entre EEUU, Canadá y México
La creación de una gran área económica americana ha estado presente en la política de la Comisión Trilateral desde los fundación en los años 70. El primer paso fue la creación del Tratado de Libre Comercio (TLC, o NAFTA en sus siglas en inglés) entre EE.UU., México y Canadá, por el cual las tres naciones constituyen una unión aduanera a imagen y semejanza de lo que fue la Comunidad Económica Europea durante sus tres primeras décadas de existencia. Una vez logrado el acuerdo, el entonces presidente estadounidense, Bill Clinton puso en lo más alto de su agenda lo que denominó Iniciativa por las Américas cuyo fin era en palabras de Rockefeller “constituir una unión económica que abarcara desde Alaska a Tierra de Fuego.”
El objetivo secreto de la Comisión Trilateral y como consecuencia del Club Bilderberg es unir a los países a través de enmarañados tratados económicos como GATT y TLC (éste último promovido por U.S. Business Rountable conjuntamente con sus homólogas canadienses de Business Council on National Issues).
El GATT, el acuerdo más ambicioso del comercio libre de la historia, destruye sutilmente las economías nacionales sometiéndolas a los imperativos del comercio mundial y al control de la elite plutócrata.
Organizaciones como GATT, WTO, el mercado único de la Comunidad Europea FTAA, APEC pueden ser vistas como protoministerios del comercio, finanzas y desarrollo para el mundo globalizado. Los temas internos de cualquier país libre e independiente en el pasado estuvieron “fuera del alcance” de la comunidad mundial. Ahora, los principios de “intervención humanitaria” que nos han vendido los medios de comunicación mundiales controlados por los Bilderbergers, se están haciendo realidad y ganando adeptos.
Tres monedas únicas
Otra de los temas del día se trataba sobre la eliminación de las divisas nacionales. Los Trilateralistas, tanto como los Bilderbergers, llevan ya algún tiempo apostando por las tres monedas universales – el Euro para Europa, el Dólar para la futura Unión de las Américas y la otra moneda, aún sin determinar, para la Unión Pacífico-asiática, que será uno de las temas de la reunión de Bilderberg en 2007. La posibilidad de que en el mundo sólo coexistan tres monedas –el dólar, el euro y el yen- ha sido avanzada en las dos últimas décadas por varios teóricos monetarios, como C. Fred Bergsten, del Institute for International Economics o Victor Halberstadt, profesor de Económicas de la Universidad de Leiden o Michael H. Armacost de la Universidad de Stanford. Todos pertenecen al Bilderberg y a la Comisión Trilateral (TC). Estos profesores universitarios consideraban que, inevitablemente, el mundo acabaría divido en tres áreas monetarias como consecuencia de un proceso natural de integración, planificado hace años por la élite globalista, en el que las inversiones internacionales jugarían un importante papel de catalizador.
A finales de la década de los noventa, el FMI trató de pasar de la teoría a la práctica. La excusa se la proporcionó la crisis financiera asiática de 1997, considerada por muchos como la primera crisis financiera global, que vino reforzada por la crisis de la deuda de Rusia del verano de 1998. En el otoño de este último año, en la asamblea anual conjunta del FMI y el Banco Mundial, ambos miembros venerados de Bilderberg, el Fondo presentó un documento sobre las crisis financieras internacionales en el mundo de la globalización y las vías para erradicarlas, o minimizar sus efectos, en el que abogaba por la creación de tres grandes áreas monetarias en torno al dólar, el euro y el yen.
Coincidiendo con las declaraciones públicas del FMI, Kenneth Clarke, anterior Ministro de Hacienda británico reconoció en 1999, que la consolidación de las monedas es una estrategia idónea para la comodidad administrativa de la élite bancaria y corporativa.
Armonización tributaria
En la reunión en Bruselas, los plutócratas demostraron su empeño con la “armonización tributaria”, para que los países con un alto nivel de impuestos puedan competir con los países en los que la tributación es mucho menor – tal y como es el caso de los Estados Unidos – por las inversiones extranjeras. La élite tiene como objetivo “armonizar” la fiscalidad, forzando que el nivel tributario en EEUU y otros países se incrementen para permitir que el impuesto del 58% en la Suecia socialista sea “competitivo”.
Aceptadas las peticiones de los miembros europeos de la Comisión Trilateral, la campaña en los medios de comunicación americanos para convencer a sus ciudadanos de aceptar más impuestos por el bien de los Naciones Unidas comenzará antes del verano. Como todos los medios principales de comunicación también forman parte de la élite plutócrata, no será muy complicado orquestar la presión mediática contra la ciudadanía.
Por ejemplo, el arma que se han utilizado en el pasado ha sido el informe realizado por el Centro para el Desarrollo Mundial. Su “Compromiso al Índice de Desarrollo” mide el comportamiento de las principales 21 naciones ricas con sus homólogas pobres y no desarrolladas.
El Centro para el Desarrollo Mundial está dotado de funcionarios, ex banqueros y globalistas y reciben la mayoría de sus fondos de la Fundación Rockefeller, Citigroup, el Banco Mundial y la ONU. Tanto la Fundación Rockefeller como Citigroup, el BM y la ONU están muy bien representados en las reuniones anuales de los Bilderbergers y de la Comisión Trilateral.
Dicho informe saldrá en la edición de la Revista Política Exterior, que publica la Carnegie Endowment for International Peace, una organización que siempre asiste a todas las reuniones secretas tanto del Club Bilderberg como de la Comisión Trilateral.
Entre otros temas de gran interés, los Trilateralistas trataron los temas de la Política Energética, la constitución y el calentamiento Global, la transparencia de las cuentas bancarias, impuesto de la ONU..
Algunos de los miembros Españoles de la Comisión Trilateral, presente y pasado son: Pedro Solbes; Emilio Ybarra; Pedro Schwartz, profesor de economía San Pablo CEU; Antxón Sarasqueta, Grupo Negocios; Abel Matutes; Antonio Garrigues Walter; Nemesio Fernandez-Cuesta, Repsol-YPF; Alfonso Cortina, Repsol-YPF; Jaime Carvajal Urquijo, Ana Patricia Botín; Joaquin Almunia; Trinidad Jiménez.
26-03-2007
Tomado de: danielestulin.com