- Lo que ha matado a más de 10.000 personas, no ha sido solamente un tifón, ha sido el empobrecimiento al que están sometidos.
- Ante esta situación el Movimiento Cultural Cristiano manifiesta la solidaridad con las víctimas de Filipinas en el siguiente comunicado.
Comunicado:
Solidaridad ante las víctimas del tifón Yolanda en Filipinas
Desde el Movimiento Cultural Cristiano nos queremos solidarizar con todas las víctimas del tifón Yolanda que ha arrasado estos días las tierras hermanas de Filipinas.
Desde los medios de comunicación social del primer mundo se nos quiere convencer que el cambio climático es causante de las decenas de miles de muertos, de los millones de familias afectadas y del posterior drama de la enfermedad, el desahucio, el hambre y la sed.
Parece que “siempre les toca a los pobres, a los mismos”, padecer estos desastres. Pero si nos preguntamos por qué llegamos a esta conclusión: Lo que ha matado a más de 10.000 personas, no ha sido solamente un tifón, sino ha sido el empobrecimiento de ese país y la ignorancia del resto del mundo hacia ese empobrecimiento, que se concreta en estructuras económicas, políticas y sociales. El día antes del tifón, el 28% de los filipinos vivía con menos de 1 dólar y medio al día.
Este verano, en el marco del Aula Malagón – Rovirosa tuvimos la alegría de compartir una semana con Monseñor Broderick Pabillo, obispo auxiliar de Manila, y nos dijo que: “Filipinas no es pobre, pero sufre la pobreza”. Añadió que: “Los pobres sufren más y las élites viven mejor” señaló. Una muestra del robo, que promueven las compañías transnacionales, es que “en 1970 exportábamos arroz y en 2013 lo importamos siendo éste, parte de nuestra dieta básica”.
Desde aquí nos comprometemos a seguir denunciando las estructuras económicas y políticas que provocan que catástrofes naturales como estas multipliquen por 1.000 las víctimas y a continuar difundiendo una cultura solidaria con los pueblos empobrecidos.
Que nada pueda apagar el fuego de la esperanza del pueblo filipino.
Movimiento Cultural Cristiano