La violencia contra los cristianos continúa creciendo. Se establecen leyes anticonversión en distintos estados.
La violencia contra los cristianos en la India continúa creciendo y en 2020 ha alcanzado la cifra de 327 casos de violencia contra personas o instituciones cristianas: así lo afirma la Evangelical Fellowship of India (EFI) que, utilizando sus propios Organizaciones de investigación y seguimiento, como la Comisión para la Libertad Religiosa y el servicio telefónico “Helpline”, han publicado el informe anual de 2020, titulado “Odio y violencia dirigida contra los cristianos en la India”. El texto, enviado a la Agencia Fides, documenta entre los 327 casos de violencia, el asesinato de cinco personas, seis iglesias incendiadas o demolidas y 26 episodios de boicot o discriminación por motivos religiosos.
“No se trata de una lista exhaustiva de incidentes, muchos de los cuales permanecen en su mayoría sin reportar y sin registrar, debido al temor de más atrocidades, especialmente en áreas rurales; los fieles dudan o se niegan abiertamente a denunciar casos de violencia religiosa a causa del miedo”, dice a Fides el reverendo Vijayesh Lal, pastor protestante, secretario general de la EFI.
“La situación de la libertad religiosa en India -explica- debe verse en el contexto de las presiones provenientes del panorama político, donde los partidos mayoritarios han modificado leyes o aprobado nuevas medidas contra las minorías de diversas formas”, continúa Lal.
La Comisión para la Libertad Religiosa señala que “la alfabetización jurídica es decididamente insuficiente; la policía casi por regla general no quiere registrar los casos denunciados por cristianos. Incluso si la policía registra un caso, los agresores rara vez son procesados en los tribunales”. “Por otro lado, el denunciante corre el riesgo de sufrir represalias”, dice Lal.
En el método de seguimiento, los hechos mencionados en el informe son registrados primero por voluntarios que transmiten la información a la Comisión, que luego verifica con la víctima o testigos, contactando también a las comisarías de policía locales.
De los 327 casos registrados, Uttar Pradesh encabeza la lista de regiones donde la minoría cristiana ha sido más atacada, con 95 incidentes contra la comunidad cristiana en 2020. Chhattisgarh le sigue con 55 incidentes, la mayoría de los cuales ocurrieron en la región tribal de Bastar, que ahora está saturada de organizaciones de voluntarios hindúes enviados para “contrarrestar la influencia cristiana”.
Hay una campaña política bien planificada por estos grupos – dice el texto – para promover “Hindutva”, o la ideología que predica una “India para los hindúes”, excluyendo otras comunidades religiosas. En Chhattisgarh, como en las regiones tribales contiguas, estos grupos tienen mano libre y cuentan con apoyo político.
Jharkhand y Madhya Pradesh registraron 28 y 25 incidentes respectivamente. En Tamil Nadu, en el sur de la India, ocurrieron 23 incidentes. El estado registró el segundo mayor número de casos en 2019, con 60 incidentes violentos contra la comunidad cristiana.
Según datos publicados, los meses de marzo y octubre vivieron el mayor número de incidentes registrados en el país contra cristianos, con 39 y 37 incidentes respectivamente. Mayo fue el más bajo con solo 12 incidentes, posiblemente debido al bloqueo en todo el país por el Covid-19.
Otro hecho alarmante observado en el Informe es la aprobación de las “Freedom of Religion Acts” (“Leyes de libertad de religión”), conocidas popularmente como “leyes enti-conversión” en otros dos estados de la India (además de los siete en los que ya está en vigor) gobernados por el Partido Bharatiya Janata (BJP), partido nacionalista hindú que también ostenta el gobierno federal, dirigido por el primer ministro Narendra Modi.
El Informe señala que los fieles musulmanes también son objeto de las nuevas medidas, con el pretexto de poner freno al llamado “Love Jihad”. Un término islamófobo acuñado hace unos años para demonizar los matrimonios entre hombres musulmanes y mujeres no musulmanas, especialmente los que pertenecen a las castas superiores hindúes. Al parecer, las leyes castigan las conversiones religiosas forzadas o fraudulentas, pero en la práctica, se utilizan para criminalizar todas las conversiones, especialmente en entornos no urbanos. Además, las leyes en cuestión quitan la libertad a las mujeres hindúes, rechazando o controlando su libre albedrío y dejándolas a merced del patriarcado, reforzado aún más por el marco político. Las sentencias de los Tribunales Superiores de varios estados, que han reiterado que hombres y mujeres adultos tienen la libertad de elegir a su pareja, no ha tenido ningún impacto.
El 31 de octubre de 2020, Yogi Adityanath, primer ministro de Uttar Pradesh, anunció que su gobierno aprobaría la ley para frenar el “Love Jihad”. Sin discusión legislativa, se convirtió en ley con una ordenanza aprobada por el gobernador del estado, Anandiben Patel. Con la aprobación de la ordenanza de “prohibición de conversión”, Uttar Pradesh se ha convertido en el octavo estado de la India en introducir una ley contra la conversión. Existen leyes similares en los estados de Odisha, Madhya Pradesh, Chhattisgarh, Gujarat, Himachal Pradesh, Jharkhand y Uttarakhand.
En diciembre de 2020, Madhya Pradesh aprobó un proyecto de ley contra la conversión en la línea de Uttar Pradesh, convirtiéndose en el noveno estado. A fines de 2020, los estados gobernados por el BJP (Uttar Pradesh, Madhya Pradesh, Haryana y Karnataka) planearon prevenir supuestas “conversiones forzadas” a través del matrimonio. El castigo por este delito puede ser de hasta diez años de prisión.
Los estados de Arunachal Pradesh y Rajasthan aprobaron leyes contra la conversión que no han entrado en vigor por varias razones, mientras que Tamil Nadu aprobó y luego derogó una medida similar.
Como resultado de las leyes contra la conversión, cualquier persona puede atacar a las minorías religiosas, especialmente los grupos “vigilantes”, verdaderas milicias civiles controladas por grupos extremistas hindúes que son cómplices o promotores de la violencia. Además, estas leyes imponen la carga de la prueba a la persona acusada de conversión.
“Hacemos un llamamiento al gobierno indio y a sus respectivos gobiernos estatales para garantizar el estado de derecho y la seguridad de las minorías religiosas en India”, dice Lal. “Hacemos un llamamiento especialmente a los gobiernos estatales de Uttar Pradesh, Chhattisgarh, Jharkhand y Madhya Pradesh para que se ocupen de las diversas organizaciones extremistas que operan en estos estados cuyo principal objetivo es crear un clima de miedo entre la comunidad cristiana y otras minorías religiosas”, concluye el pastor.
La Comisión de Libertad Religiosa dentro de la EFI se estableció para facilitar la reconciliación, promover la libertad religiosa y las libertades fundamentales, y buscar justicia para aquellos que son abusados en 1998. Es concebida como una plataforma para todos los grupos cristianos que protegen la libertad de religión o de credo y otras libertades fundamentales. Desde 2009, publica una lista anual de incidentes que afectan a los cristianos en la India.
Evangelical Fellowship of India (EFI) fundada en 1951, es la alianza nacional de cristianos evangélicos indios. Incluye más de 54 confesiones cristianas protestantes y congregaciones relacionadas (más de 65.000 iglesias), más de 200 agencias y organizaciones misioneras relacionadas con la Iglesia. EFI es uno de los fundadores de la Alianza Evangélica Mundial (World Evangelical Alliance – WEA), una organización global de iglesias cristianas evangélicas, que sirve a más de 600 millones de evangélicos, fundada en 1846.
(Sd-PA) (Agencia Fides 21/1/2021)