Las autoridades rehuyen su responsabilidad para 'hacer suya' y combatir la explotación sexual infantil aseguró la consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Elena Azaola.
Autoridades rehuyen combatir la explotación sexual infantil
México, 3 Abr (CIMAC).- Las autoridades rehuyen su responsabilidad para «hacer suya» y combatir la explotación sexual infantil aseguró la consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Elena Azaola.
Pese a los acuerdos internacionales y legislaciones nacionales que obligan al combate a la trata y explotación de mujeres y menores con fines sexuales, los resultados son poco alentadores, aseguró una de las principales especialistas sobre el tema en la víspera del 4 de abril
Las acciones «no se han traducido en la disminución en el número de niños explotados ni en una mejora de su calidad de vida» señaló la doctora en Antropología Social.
«La delegación Cuauhtémoc del Distrito Federal es la que concentra al mayor número de personas que se dedican al comercio sexual en todo el país», indica la CDHDF en un comunicado al recoger un dato contenido en el documento «Niñas y niños como mercancía», de la organización de Defensa de los Niños Internacional (DNI).
En esta zona trabajan más de 2 mil mujeres en esta actividad, de las que por lo menos 10 por ciento son menores de 18 años. Si el mismo porcentaje se aplicara al resto de la ciudad, resultaría que habría cerca de 5 mil menores que son sujetos de explotación sexual.
Azaola agregó que de acuerdo con estudios que se han realizado en distintos países, la globalización de la economía, la internacionalización y el libre comercio han generado problemas sociales imprevisibles, como esta forma de explotación infantil, la utilización comercial de niños por adultos en la prostitución, la pornografía y otros tipos de «trabajos sexuales».
Asimismo, el incremento del ilícito parece estar impulsado por el empeoramiento de las condiciones de vida en el interior de las familias pobres, la promoción de la prostitución infantil dentro del círculo familiar, la utilización de actividades sexuales por parte de niños que huyen de sus casas como medio de sobrevivencia en las calles, el reclutamiento de niños como trabajadores sexuales por parte de redes del crimen organizado y el traslado de niños provenientes de países subdesarrollados que son introducidos de manera ilegal en los desarrollados como trabajadores sexuales.
Alrededor de 3 millones de niños y niñas alrededor del mundo son víctimas de explotación sexual, de los cuales unos 16 mil menores de edad son mexicanos, no obstante, cada año otro millón de niños pasan a engrosar las cifras como víctimas de este tipo de comercio, advierte el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México (UNICEF).
En tanto, el Fondo de Población de las Naciones Unidas calculó que había 2 millones de niñas de entre cinco y 15 años incorporadas al comercio sexual y 4 millones de mujeres y niñas que cada año son compradas y vendidas para fines de matrimonio, esclavitud o prostitución.