Me entristece ver como el mundo de la «cultura», cine , TV, teatro,… están sirviendo para hacer revisionismo de la historia.
Por mucho que me intenten convencer no me creo que la guerra civil fuese una guerra de malos contra buenos y buenos contra malos. Lo siento, pero a pesar de toda la propaganda y de manipulaciones televisivas varias (incluso en forma de telenovela), no me creo que los republicanos fuesen honrados, solidarios, luchadores, valientes, y desinteresados. La presentación idílica y candorosa que hoy se nos hace de la España republicana es fruto más de una manipulación interesada que del análisis histórico de los hechos. El mismo Azaña llegó a afirmar que no quería ser presidente de una república de asesinos. Acontecimientos como el de Castilblanco, Asturias 1934, o Casas Viejas donde asesinaron a militantes obreros, demuestran que la España republicana no fue tan maravillosa como nos la presentan.
Por amor a la verdad y por que estos hechos no se vuelvan a repetir, ni en España ni en ningún otro país, seamos conscientes de que cada guerra y todas las guerras comienzan con una estúpida diferenciación entre los buenos (los míos), y los malos (el enemigo). No olvidemos que toda guerra es un asesinato entre hermanos.
Atentamente,
Nuria Sánchez Díaz de Isla
