Cada tres días muere en soledad un anciano en Madrid y cerca del 10% de los ancianos sufren malos tratos

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Esta sociedad, sus instituciones, sus partidos polítícos, etc… debemos juzgarlos especialmente por el trato que tengan con los más débiles. Este año pasado, murieron abandonados cientos de ancianos sólo en Madrid, algunos de hambre. A cualquier corazón sensible estas noticias, que no son hechos aislados sino que responden a una cultura contra la vida, deben llevarle a la indignación, a la santa rebeldía y al coraje de luchar por un mundo mas justo y fraterno.

El número de personas que fallecen solas en la capital sin recibir ningún tipo de ayuda crece imparable. Según fuentes policiales, unos 115 ancianos de la capital madrileña fueron hallados muertos durante el año pasado, lo que arroja un trágico balance de que cada tres días perece en la urbe una persona sin que sus familiares, vecinos o allegados se enteren del óbito. Las cifras son casi escandalosas si se las compara con el año 2002, cuando 69 vecinos, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Madrid, fallecieron sin recibir ayuda de sus personas más cercanas. Los meses de verano se han convertido, según revelan los datos, en los de mayor incidencia de este problema.

Se calcula que en Madrid hay unos 48.000 mayores que entran dentro de la categoría de «ancianos frágiles»: se trata de personas mayores de 80 años, que viven sin compañía y que, además, sufren algún tipo de discapacidad.

Mientras, el silencio impera en el Ayuntamiento de Madrid. Fuentes del equipo de Gobierno aseguran que carecen de información sobre este tipo de muertes en soledad. Sostienen que es muy difícil determinar si una persona vive sola de manera continua o si circunstancialmente se encontraba sola en el momento de fallecer. Por eso, las citadas fuentes mantuvieron que cada caso necesitaría un estudio o un análisis detallado para demostrar que el fallecido carecía de familiares cercanos o allegados que le atendieran.

Hedores y ladridos

Sin embargo, es relativamente fácil determinar desde el primer momento si una persona hallada sin vida en su domicilio carece de familiares cercanos. Este tipo de fallecimientos suelen descubrirse por el hedor que despiden los cadáveres al descomponerse. Otras veces, son los vecinos o los familiares los que avisan a los servicios de emergencia al echar en falta a una persona. Se ha dado el caso incluso de que el ladrido de un perro o el maullido de un gato han permitido descubrir el cadáver de su dueño.

De las más de 600.000 personas mayores de 64 años censadas en la capital madrileña, más de 132.600 viven en la más absoluta soledad. De éstas, la inmensa mayoría (81%) son mujeres, según datos de la Concejalía de Servicios Sociales. En el caso de unos 50.000, el problema se agrava porque superan los 80 años de edad, con el consiguiente problema de movilidad y de valerse por sí solos.

Entre el 5% y el 10% de los ancianos sufren malos tratos en su familia

Entre el 5% y el 10% de los ancianos son víctimas de malos tratos en el seno familiar, según estimaciones de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria. Los médicos de atención primaria reclaman de nuevo un mínimo de 10 minutos por consulta para sacar a la luz un problema muy difícil de descubrir por la resistencia de los ancianos a confesar que son agredidos por su propia familia. En el 57% de los casos de malos tratos cometidos contra personas ancianas los agresores son sus propios hijos biológicos o políticos. Las víctimas de estas agresiones son principalmente las mujeres mayores de 65 años, con escasos recursos económicos y con alguna discapacidad funcional o cognitiva.

La Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria advierte de que la violencia doméstica contra los ancianos constituye un problema emergente e » infradiagnosticado» en las consultas de atención primaria a causa del «escaso tiempo» del que disponen los médicos por cada consulta y de «las características propias del paciente anciano».

«Las agresiones físicas pueden ser más fáciles de descubrir, pero cuando se trata de maltrato psicológico el problema suele permanecer oculto porque el paciente se resiste a confesar que un familiar se está aprovechando de su debilidad», explica Martínez.

En España no existen protocolos que faciliten a los médicos de familia la identificación de los casos de malos tratos contra los ancianos. Algunos centros de atención primaria utilizan un cuestionario elaborado por la Canadian Task Force, pero los médicos lo consideran poco ágil. «Si los médicos tuviéramos más tiempo para dedicar a estos pacientes podríamos sacar a la luz muchos de los casos que permanecen sin diagnosticar, lo que ayudaría a conocer la magnitud real del problema», indica Miguel Ángel Martínez. El facultativo agrega que una mayor dedicación a estos pacientes es necesaria porque muchos de ellos son víctimas de la soledad y necesitan a alguien que les escuche.


NOTA DE SOLIDARIDAD.NET

Esta sociedad, sus instituciones, sus partidos polítícos, etc… debemos juzgarlos especialmente por el trato que tengan con los más débiles. Este año pasado, murieron abandonados cientos de ancianos sólo en Madrid, algunos de hambre. A cualquier corazón sensible estas noticias, que no son hechos aislados sino que responden a una cultura contra la vida, deben llevarle a la indignación, a la santa rebeldía y al coraje de luchar por un mundo mas justo y fraterno.

Para profundizar:

EL CUENTO DEL VIEJO ABUELO Y EL NIETO