La letra de un conjunto de Villancicos: NOCHE DE PAZ, AY, DEL CHIQUIRRITÍN, EN ORIENTE HA NACIDO , CAMPANA SOBRE CAMPANA , EL TAMBORILERO, ADESTE FIDELES…
¡ Noche de paz,
noche de amor!
Ha nacido el niño Dios
en un humilde portal de Belén
sueña un futuro de amor y de fe
viene a traernos la paz:
viene a traernos la paz:
Desde el portal llega tu luz
y nos reune en torno a ti
ante una mesa de limpio mantel
o en el pesebre María y José
en esta noche de paz:
en esta noche de paz:
EN ORIENTE HA NACIDO
Allá en Oriente ha nacido
la justicia y la bondad.
Es Dios mismo que hecho hombre
al mundo viene a salvar.
¡Venid, llegad, venid,
venid a adorar!
Cantad al Niño, ya dormidito,
cantad al Niño muy despacito.
¡Venid, llegad, venid,
venid a adorar!
Cantad al Niño, ya dormidito,
cantad al Niño muy despacito.
Venid, venid pastorcitos,
que en el pesebre llorando está
La luz vino a las tinieblas
y éstas no la recibieron,
y en un pesebre Dios llora,
los ángeles tiemblan al verlo.
AY, DEL CHIQUIRRITÍN
Ay, del Chiquirritín,
Chiquirriquitín,
metidito entre pajas;
ay, del Chiquirritín
Chiquirriquitín,
queridito del alma.
Por debajo del arco
del portalito,
se descubre a María,
José y el Niño.
Ay, del Chiquirritín,
Chiquirriquitín,
metidito entre pajas;
ay, del Chiquirritín
Chiquirriquitín,
queridito del alma.
Entre un buey y una mula
Dios ha nacido,
y en un pobre pesebre
le han recogido.
Ay, del Chiquirritín,
Chiquirriquitín,
metidito entre pajas;
ay, del Chiquirritín
Chiquirriquitín,
queridito del alma.
No me mires airado,
hijito mío;
mírame con los ojos
que yo te miro.
Ay, del Chiquirritín,
Chiquirriquitín,
metidito entre pajas;
ay, del Chiquirritín
Chiquirriquitín,
queridito del alma.
CAMPANA SOBRE CAMPANA
Campana sobre campana
y sobre campana una
asómate a la ventana
verós a un niño en la cuna.
(Coro)
Belén
Campanas de Belén
que los angeles tocan
que nuevas me traeis.
(Estrofa con diferente entonacion a las demás)
Recogido tu rebaño
a donde vas pastorcillo?
Voy a llevar la portal
requeson, manteca y vino
(coro)
Campana sobre campana
y sobre campana dos
asómate a la ventana
porque esta naciendo Dios
(Coro)
Caminando a media noche
¿donde caminas pastor?
le llevo al niño que nace
como a Dios mi corazón
(coro)
Campana sobre campana
y sobre campana tres
en una cruz a esta hora
del niño va a padecer
EL TAMBORILERO
El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
al Redentor, al Redentor.
Yo quisiera poner a tu pies
algún presente que te agrade Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor.
(rom pom pom pom, rom pom pom pom)
¡En tu honor frente al portal tocaré
con mi tambor !
El camino que lleva a Belén
voy marcando con mi viejo tambor,
nada hay mejor que yo pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
al Redentor, al Redentor.
Cuando Dios me vió tocando ante El me sonrió.
ADESTE FIDELES
Adeste, fideles, leti triumfantes Acercaos, fieles, alegres y en triunfo,
venite, venite in Bethleem. Venid, venid a Belén.
Natum videte Regem Angelorum Ved al nacido Rey de los Ángeles
Venite, adoremus venid, adoremos,
venite, adoremus venid, adoremos,
venite, adoremus Dominum. Venid, adoremos al Señor
En grege relicto, humiles ad cunas He ahí que, dejado el rebaño, a la humilde cuna
vocati pastores approperant llamados los pastores se apresuran a ir
et nos ovanti gradu festinemus y nosotros con paso festivo apresurémonos.
Venite, adoremus
venite, adoremus
venite, adoremus Dominum.
Eterni Parentis splendorem eternum Del Eterno Padre el esplendor eterno
velatum sub carne videbimus: velado bajo la carne veremos:
Deum infantem, pannis involutum. al Niño Dios envuelto en pañales.
Venite, adoremus
venite, adoremus
venite, adoremus Dominum.
Pro nobis egenum et feno cubantem, Por nosotros pobre y acostado en el heno,
piis foveamus amplexibus. Démosle abrigo con piadosos abrazos.
Sic nos amantem, ¿quis non redamaret? A quien así nos ama, ¿quién no le devolvería amor?
Venite, adoremus
venite, adoremus
venite, adoremus Dominum.
EL MÁS CLÁSICO DE LOS VILLANCICOS
Los villancicos tienen de particularidad precisamente lo que indica su nombre: ser obra de villanos (entendiendo por tales los habitantes de la villa,
en oposición a los de la corte).
En Navidad el pueblo tenía licencia para tomar la iglesia como suya,
y celebrar sus cultos peculiarísimos
(con representaciones del misterio del Nacimiento incluidas),
de los que nos han quedado sólo los cantos:
los villancicos.
La Iglesia se llevó siempre mal con estas músicas y esas letras
tan poco acordes con la seriedad del culto religioso.
Por eso acabó sacando fuera de Misa las representaciones de teatro sacro
y los cantos que las acompañaban.
Pero no consiguió desterrarlos del todo.
No sólo eso, sino que desde la misma oficialidad eclesiástica
se compusieron algunos villancicos de mucha calidad, y en latín.
El mejor de todos, el único que ha quedado incorporado a los libros litúrgicos oficiales,
el Adeste fideles.
Se trata de una composición en buena métrica y con un vocabulario exquisito.
Tanto la música gregoriana como la letra nos hacen pensar en una solemne marcha procesional:
Triumphantes, ovantes, venite, venite,
son palabras que nos hablan de de la solemnidad de la marcha.
La adoración de los pastores, el misterio del Dios hecho hombre, hecho Niño.
Y la invitación final a abrigarle con nuestros abrazos
y a pagarle con amor a quien así nos amó.
Autor: Solidaridad.net- Fecha de publicación: 2004-12-27