El Vaticano hace 49 propuestas
Reunidos en el Vaticano trataron el tema de la trata de personas, dentro de un marco de globalización de la delincuencia y las mafias, y pusieron de relieve el intensificar los esfuerzos en contrarrestar esta lacra.
Mons. Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, indicó que el éxito del encuentro entre otros factores se vio confirmado por la cantidad de asociaciones y entes que pidieron enviar a observadores, en total unos 90.
Indicó que la línea general entre relatores y observadores evidenció la necesidad de un mayor apoyo de la Iglesia ante la gravedad del problema del tráfico de seres humanos y la explotación. Y que esto era necesario porque “los que más han logrado imponerse en el mundo de la globalización, fue la criminalidad”.
Subrayó que todos han indicado el lado negativo de la globalización de la indiferencia y en la propuesta final se ha hablado de organizar una nueva red. Subrayó que “en el interior del problema está el tráfico de personas con finalidad de explotación sexual” y añadió que “hemos observado una nueva actitud muy radical contra la prostitución” en la línea de lo que Benedicto XVI había solicitado al embajador Alemán ante la Santa Sede. Hoy es necesario “combatir de manera más enérgica la prostitución y el material de este tipo en internet” y que “la Santa Sede se ha comprometido a seguir esto con energía”.
El congreso se realizó por voluntad explícita del papa, “el papa Francisco tiene una particular sensibilidad y por este motivo calificó como 'precioso' el material fruto de nuestro simposio”.
“A nadie se le ocurre negar hoy –se indicó durante el congreso– que la trata de personas constituye un crimen escandaloso contra la dignidad humana y una violación grave de los derechos humanos fundamentales, además de ser un evidente acelerador de lucro criminal en nuestra centuria”.
“Algunos observadores sostienen que en pocos años la trata de personas superará el tráfico de drogas y de armas y se convertirá así en la actividad criminal más lucrativa del mundo”, denunciaron.
Por otra parte, se extiende virtualmente a todas las regiones del globo, no solo en los empobrecidos. Mientras que los países con una vasta (y a menudo legal) explotación sexual engendran la demanda de la trata de mujeres, jóvenes y niñas, los países económicamente deprimidos proporcionan mayormente el suministro. Es en estos últimos donde los traficantes pueden reclutar con mayor facilidad”, concluyeron.
Según el reciente informe «UNODC 2012 Report on Trafficking», se estima que cada año alrededor de 2 millones de personas son víctimas del tráfico sexual, de las cuales el sesenta por ciento son niñas.
El tráfico de órganos de seres humanos afecta en cambio a unas 20.000 personas, a las cuales, con diferentes formas de engaño se les extraen de forma ilegal órganos como el hígado, el riñón, el páncreas, la córnea e incluso el corazón.
Autor: Sergio Mora (* Extracto)