Curso de política bajo el título ‘Las cuentas claras’

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La corrupción es mucho más que algunas 'trampas' económicas

La corrupción es ya una parte intrínseca del sistema político y económico que padecemos, tanto que la Iglesia viene hablando de él como una Estructura de Pecado. No se limita, pues, al cumplimiento o no de una leyes, que puedes ser injustas, sino que se refiere a la moralidad o inmoralidad de una organización de la convivencia que debe servir a la verdad y a la justicia, y poner en primer lugar a la persona permitiéndole vivir en plenitud su vocación y dignidad. Una apreciación con hondas raíces en el Evangelio, donde la moral y la defensa del pobre son para el mismo Cristo más importante que la Ley.


En este sentido afronta la realidad política actual el último curso del XXV Aula Malagón Rovirosa, que, del 16 al 20 de agosto, analiza temas como la especulación de la vivienda, la privatización del agua y otros servicios básicos, los impuestos, la economía sumergida o el sistema bancario. En las ponencias aparecen además temas de máxima actualidad como la historia y el presente del saqueo al ahorro popular en las cajas de ahorros, las últimas legislaciones de la Unión Europea, o la relación de la política municipal con los empobrecidos de la tierra.


La propuesta del curso mira a la acción y el compromiso solidario en el campo de la política, orientado desde el testimonio de Guillermo Rovirosa y las pistas de futuro que ofrece el cooperatismo integral de cara a la creación de realidades económicas y políticas basadas en la cooperación por la existencia. Se presentan así empresas que se rigen por el principio de la «colaboración por la existencia», y el camino abierto en la arena política por el partido SAIn (Solidaridad y Autogestión Internacionalista).


Todo el curso abre la mirada para descubrir que la corrupción va mucho más allá de lo que las leyes o la prensa califican con este nombre; y ofrece caminos de esperanza y compromiso para ir gestando una nuevas instituciones basadas en la verdad y la justicia, gracias al compromiso solidario que tantos frutos ha dado ya en la historia.