El FMI prevé que el desempleo alcanzará 10.1% en EEUU en 2010 y 12 % en la eurozona en 2011.
Según la OIT la crisis financiera empujó durante el 2009 a 61 millones de personas hacia el paro, y en el mundo hay ahora 241 millones de trabajadores de brazos caídos, la mayor cifra de desocupados de la historia. JPMorgan señala que «a un ritmo de crecimiento del 3,5%, podría necesitarse hasta 2013 para recuperar los empleos perdidos» en EEUU durante la crisis.
Desde 2007 la primera economía mundial ha perdido cerca de ocho millones de puestos de trabajo. El malestar social que generan la quiebra de empresas con desocupación creciente y el deterioro de las condiciones salariales, así como el achicamiento de la capacidad de consumo, alimenta y exacerba el estado de frustración colectiva, provoca pérdida de confianza en los políticos y alienta las huelgas y protestas sociales que comienzan a extenderse por todo el planeta.