Intervención del Papa Francisco en la FAO. «Y mientras se habla de nuevos derechos, el hambriento está ahí, en la esquina de la calle, y pide carta de ciudadanía, ser considerado en su condición, recibir una alimentación de base sana.
Nos pide dignidad, no limosna».
«Estos criterios no pueden permanecer en el limbo de la teoría. Las personas y los pueblos exigen que se ponga en práctica la justicia; no solo la justicia legal, sino también la contributiva y la distributiva…»