Monseñor Echarren afirma que en la ´navidad pagana´ la Virgen, el Niño y san José son ´meros fetiches´ . Las que denomina ´navidades paganas´, son para monseñor Echarren, aquellas ´enloquecidamente consumistas, cargadas de una nostalgia casi enfermiza, pero carentes de un verdadero amor y de toda solidaridad con los más pobres y excluidos´…
El obispo de Canarias afirma que hay «dos formas antagónicas de vivir la Navidad»
20/12/2004 Agencia Veritas
Monseñor Echarren afirma que en la «navidad pagana» la Virgen, el Niño y san José son «meros fetiches»
Monseñor Ramón Echarren, obispo de Canarias, ha escrito un Mensaje de Navidad en el que explica cuáles son las dos formas posibles y antagónicas en las que puede celebrarse la Navidad y afirma que «todos somos libres para elegir una u otra».
Las que denomina «navidades paganas», son para monseñor Echarren, aquellas «enloquecidamente consumistas, cargadas de una nostalgia casi enfermiza, pero carentes de un verdadero amor y de toda solidaridad con los más pobres y excluidos».
«Son unas navidades en las que Dios y el Señor-Jesús, la Virgen María y San José, se convierten en meros fetiches, en simples disculpas, para gastar en ornamentaciones inútiles, para dar rienda suelta a nuestros egoísmos, a nuestras pasiones más bajas, incluso a nuestras enemistades y divisiones».
«Son unas navidades tan sin Dios, que nos convierten en verdaderos esclavos del consumo y de la vanidad. Al final, sólo queda el vacío…», añade.
Sin embargo, el obispo de Canarias habla de la «otra Navidad» que «convierte estos días en un alegre silencio que nos permite actualizar la maravilla de un Dios que se hace niño, que acampa en medio de nosotros, ante las miradas llenas de amor, de la Virgen María, de José el carpintero, de unos pobres pastores, de los Magos de Oriente…»
Esta Navidad vivida desde la fe «nos lleva a rezar y a participar en la Eucaristía y en los Sacramentos» y conduce , a «una real superación de nuestras tristezas y frustraciones, de nuestros fracasos y depresiones, de nuestros odios y egoísmos…»
Para monseñor Echarren, «el optimismo y el agradecimiento» surgen en Navidad cuando se toma conciencia de que «ha venido el Señor-Jesús, el que permite que se nos perdonen los pecados, el que nos hace hermanos de todos, incluso de los enemigos».
El obispo de Canarias sostiene también que las «Navidades son el tiempo privilegiado para superar todo temor y tristeza» y anima por tanto a «no angustiarse porque vivamos unos tiempos en los que de mil maneras, se intenta desprestigiar a la Iglesia del Señor».
«¡No tengamos miedo! ¡no temamos! ¡no nos asustemos! Es la gran ocasión para evangelizar, para amar y perdonar las ofensas, para esperar contra toda esperanza, para devolver bien por mal, para poner la otra mejilla, para dialogar antes que devolver insultos por insultos, para ofrecer la mano tendida en lugar de vengarnos, para confiar en la ayuda del Espíritu Santo y en la intercesión de la Virgen María, para rezar con cariño por los que nos persiguen y denigran», añade.