Ecuador tiene graves problemas económicos. Dos en concreto lastran su economía a corto plazo, una gran deuda externa y problemas fiscales de todo tipo.
Pero no se puede olvidar la corrupción institucionalizada, la evasión de capitales, la falta de diversificación económica (del petróleo) o la dependencia del dólar como moneda… que le hacen estar en el ojo del huracán.
Ecuador decidió retirarse de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) desde el 1 de enero del 2020, debido a los problemas fiscales a los que se enfrenta, según afirmó el Ministro de Energía.
El país petrolero está tratando de elevar su producción de crudo para aumentar sus ingresos, por lo que en varias ocasiones no ha logrado cumplir con la cuota de producción fijada por la OPEP para estabilizar el mercado petrolero. Esta dependencia del petróleo no deja de recordarnos a Venezuela.
Y su deuda externa crece sin parar.
La pinza entre el FMI y la influencia Chavista-cubana (y las pontencias que lo apoyan) en la zona.
La caída del precio del petróleo y apreciación del dólar son las causas próximas de las dificultades económicas actuales, pero la situación viene de más lejos.
La economista encargada del FMI afirmaba en una entrevista que:
El desplome del precio del petróleo en 2014 y la posterior apreciación del dólar de EE.UU. dejaron al descubierto la debilidad subyacente de la economía. Para financiar los crecientes desequilibrios fiscales, el gobierno anterior recurrió al financiamiento del banco central. La deuda pública se ha duplicado en los últimos cinco años y las reservas internacionales han caído a niveles muy bajos. El actual gobierno de Ecuador decidió tomar la iniciativa y recurrir al FMI en busca de apoyo para abordar las vulnerabilidades económicas subyacentes, restablecer el crecimiento y mejorar los resultados en el campo social.
…Para mejorar la competitividad y la productividad de Ecuador será necesario un esfuerzo concertado. Ecuador usa el dólar de EE.UU. como moneda, por lo tanto, el país no puede usar el tipo de cambio como herramienta para hacer más competitivas sus exportaciones en el mercado mundial. Por lo tanto, el país tendrá que recurrir a políticas que más bien permitan una devaluación interna…
Ante todo, para hacer más atractivas las exportaciones de Ecuador será necesario contener el gasto público, concretamente mediante una optimización de la masa salarial. Por otro lado, aliviar la rigidez en los precios y los salarios podría facilitar el ajuste externo, y eso es algo que se puede lograr con políticas que eliminen las rigidices en los mercados del trabajo y de productos y en el sector financiero.
En definitiva, estas son las políticas que el FMI suele proponer, y suelen afectar a los más pobres, generando el descontento, caldo de cultivo para iniciativas populistas. De esto en Iberoamérica ya saben. En el fondo, en el tablero iberoamericano, un juego geopolítico de influencia en la zona.
Incluso el FMI se permite hablar de políticas contra la corrupción, pero ¿que aportación hace a este punto el propio FMI? ¿Cómo combate la evasión de capitales en el país?
El actual presidente Lenín Moreno ganó las elecciones presidenciales de 2017 y tomó posesión en mayo de ese año como sucesor de Rafael Correa, de quien fue vicepresidente.
Este mandatario iba a ser el guardián de las esencias del llamado «socialismo del siglo XXI».
Sin embargo, se distanció pronto de la anterior gestión y rompió puentes con su antecesor, que hoy vive en Bélgica y se encuentra inmerso en una decena de procedimientos judiciales. Moreno, que ha defendido siempre su fidelidad a unos principios «progresistas», emprendió algunos virajes también en materia de política económica.
Ante la escalada de las protestas declaró el estado de excepción, optó por trasladar la sede del Gobierno de Quito a Guayaquil y el lunes acusó precisamente a Correa y a su entorno de intentar derrocarlo dirigiendo las protestas, encabezadas por las comunidades indígenas. «Ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado y están usando e instrumentalizando a algunos sectores indígenas; aprovechando su movilización para saquear y destruir a su paso”, afirmó, arropado por la cúpula de las Fuerzas Armadas, en una comparecencia retransmitida por televisión.
Esperemos que el pueblo ecuatoriano no quede atrapado en la pinza de una crisis económica mundial y nacional provocada, y el populismo del socialismo del siglo XXI.
Autor: solidaridad.net