«El 1º de Mayo, nació como la conmemoración del sacrificio obrero por su liberación»

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Julián Gómez del Castillo, militante cristiano pobre, que entregó su vida al apostolado militante para la promoción de los empobrecidos y excluidos de la sociedad, nos recordaba con frecuencia lo que significaba el 1º de Mayo. Hoy, cuando el sindicalismo se ha entregado en manos de los que les pagan, queremos recuperar algunas de sus frases y textos.


Si el “1º de Mayo” nació como la conmemoración del sacrificio obrero por su liberación, justo es que en estos tiempos contemplemos ese sacrificio: En los hambrientos, más de 3.000 millones; en los niños esclavos, más de 300 millones, que algunos, hipócritamente, en vez de esclavos llaman trabajadores; en los parados, más de 1.500 millones.

            En este día esos números nos tienen que enfrentar con nuestra solidaridad. “Obras son amores…”, por ello, frente a ese mundo integrado mayoritariamente por víctimas, no es honrado hablar sin hacer…

            El imperialismo actual es un bloque monolítico que integra en él la capacidad de ordenar el mundo; ha organizado un aparato en el que el que  disiente, se calla. Nosotros los trabajadores, debemos sacrificarnos en la construcción de una cultura fundamentada en la justicia y la solidaridad, para que un día podamos servir a nuestros hermanos hasta con la vida.

            La respuesta a la opresión del sistema tiene que ser adecuada  a la opresión y eso, exigirá nuestra vida. Esto nos recuerda el “1º de Mayo”, a esto debemos estar dispuestos, y si en vez de prepararnos para ello, dejamos que nos invada el consumismo y el burocratismo, ingresaremos en las filas de los opresores contra los oprimidos.

 “1º de Mayo”, Revista Autogestión nº 23, abril de 1998


“Hoy es el Primero de Mayo…» cantábamos en nuestra infancia en estas fechas, pero ya no se canta. Todavía nos queda la alegría de celebrar esta fiesta.

            Nos negamos a hacerlo olvidándonos de los 400 millones de niños esclavos, de los 1.500 millones de parados y subempleados, es decir, de los cientos de millones de personas que siguen sufriendo la opresión mientras Felipe González dice que el mundo progresa.

            Sigue el sufrimiento de los trabajadores, de cientos de millones. Los vividores y tragones, que también los hay, hablarán de progreso, los oprimidos sufren la insolidaridad de una «progresía» que a la opresión del hombre por el hombre le llama progreso.

            Hoy sigue siendo indispensable la vida solidaria, no la lengua o palabrería solidaria. Sólo la vida solidaria ha roto cadenas en la historia, no la palabrería sobre solidaridad. Hoy 1º de Mayo es fiesta de hechos solidarios. El movimiento obrero solidario hizo temblar al capitalismo. Solo volviendo a la vida solidaria podremos cambiar el mundo. ¡Viva el 1 ° de Mayo!

Editorial “1º de Mayo, Autogestión nº 48 abril de 2003