En el marco del curso Norte –Sur del Aula Malagón-Rovirosa ha tenido lugra una charla sobre el acaparamiento de tierras en Africa, en concreto en Liberia y Sierra Leona.
Alfonso Armada misionero comboniano, redactor de Mundo Negro, puso encima de la mesa la gran cantidad de tierras fértiles que son compradas y “acaparadas” para hacer negocio.
Este negocio, especulando con el precio de los alimentos, provoca hambre y miseria, siendo estas tierras usadas para producir productos agrícolas que necesitan los países enriquecidos.
Compran tierras en África para fabricar biocombustibles (Etanol), para mercados de futuros, para asegurar alimentación a otras zonas emergentes, sin tener nada en cuenta a la población de origen.
Transnacionales en el caso de Sierra Leona o Liberia comercian con sus riquezas, la primera destaca por la producción para biocombustibles, la segunda por el caucho para los neumáticos.
Ha recordado que 127 millones de personas se alimentarían si en lugar de biocombustibles se produjera alimentos como cereal o arroz. Recordó que los biocombustibles generan en el proceso de fabricación gran cantidad de contaminación.
Los países africanos encabezan las estadísticas de países que sufren esta compra de tierras fértiles, bien comunicadas, para obtener el máximo beneficio de la inversión.
Muchas comunidades se están rebelando ante esta situación, con gobiernos corruptos títeres de las transnacionales.