El arzobispo de Tánger hace gestiones para enterrar a los náufragos de Perejil

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Rabat. Los ocho cadáveres recuperados son cristianos de Nigeria.- Hay aún decenas de desaparecidos mientras los once supervivientes se sientan en el banquillo

Dolor en la catedral de Tánger. El arzobispo, Santiago Agrelo, pidió en la misa dominical por las víctimas del naufragio del sábado junto al islote Perejil. La homilía del franciscano gallego puso el acento en el drama de la emigración a pocos metros de los barrios donde habitaban las decenas de fallecidos y desaparecidos. «Habíamos atendido aquí a algunos de ellos», explicó Agrelo a ABC.


El grueso de la expedición, que pretendía alcanzar las costas gaditanas, estaba formado por cristianos de Nigeria. Entre ellos había cuatro bebés y varias mujeres embarazadas. Se calcula que en la barca iban unas 40 personas.


A las labores de rastreo de la zona del siniestro, en aguas marroquíes, se unió ayer una patrullera de la Armada española. Continuaron la búsqueda también miembros de Salvamento Marítimo, Cruz Roja y Guardia Civil junto a la Marina Real de Marruecos.


El mar estaba tranquilo, pero al cierre de esta edición seguían sin aparecer más cuerpos a pesar de que se amplió el radio de búsqueda hasta aguas de Ceuta y Tarifa.


En la morgue del hospital Mohamed V de Tánger y envueltos en bolsas de plástico yacían ayer los ocho cadáveres rescatados el sábado. Algunos fueron identificados por personas próximas, que los reconocieron a pesar de que estaban hinchados y con golpes. Casi con toda seguridad las siete mujeres -cuatro embarazadas- y el hombre son de origen nigeriano.


«Nos consta que son cristianos», comentó el arzobispo, que hace gestiones para darles sepultura, aunque probablemente «haya que recurrir a la ayuda de parroquias españolas». Marruecos cerró ayer domingo el mes sagrado de Ramadán y hoy comienzan dos días de fiesta que pueden retrasar los funerales.


De forma paralela las autoridades marroquíes han puesto a disposición judicial a los once supervivientes, que ayer comparecieron ante el fiscal. Lo normal en los últimos meses era que no se juzgara a los emigrantes detenidos tras pretender abandonar Marruecos de forma clandestina. Eran trasladados directamente de la comisaría a la frontera de Argelia en autobús.


Fuente: ABC 21-09-09