Id y Evangelizad nº 116 «El Capitalismo es anticristiano»

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¡Ven, señor! No sonrías diciendo que ya estás entre nosotros.

Son millones los que no te conocen todavía. ¿Y de qué sirve el conocerte?

¿Para qué tu venida, si para los tuyos la vida prosigue como si tal cosa…? ¡Conviértenos! ¡Sacúdenos! Que tu mensaje se haga carne en nuestra carne, sangre de nuestra sangre, razón de nuestra vida.

Que nos arranque de la tranquilidad de la buena conciencia, que sea exigente, incómodo, porque no es otro el precio que hemos de pagar para alcanzar la paz profunda, la paz diferente: tu paz.

30/11/69, Hélder Câmara

Hélder Pessoa Câmara (7/02/1909, Fortaleza, Brasil – 27/08/1999, Recife, Brasil). Obispo de Olida y Recife. Fue llamado el «Obispo de los pobres», «voz de los sin-voz», «abogado del Tercer Mundo», «profeta de la Iglesia de los pobres», «apóstol de la no violencia activa”, como también “obispo rojo”, a lo que él respondía: “si doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo; pero si pregunto por qué los pobres pasan hambre, me dicen que soy comunista”.

Impulsor de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), de la que fue secretario entre 1952 y 1964. Participó en el Concilio Ecuménico Vaticano II (1962-1964). Allí fue uno de los proponentes del llamado Pacto de las catacumbas, en el que cerca de 40 padres conciliares se comprometieron con una Iglesia pobre para los pobres. Fue promotor y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), participando como delegado del episcopado brasileño en las conferencias de Medellín (1968) y Puebla (1979) que clamaron por una “opción preferencial por los pobres con la encíclica Populorum progressio, llamaba a sustituir el capitalismo y a promover un verdadero socialismo, sin colectivismo totalitario ni persecución religiosa.

Denunció la miseria de los campesinos del noreste brasileño. Se opuso abiertamente a la dictadura militar en su país (1964-1985) y, en particular, al uso de las torturas contra los opositores. Sufrió dos intentos de asesinato. En 1969, su amigo y colaborador, el padre Henrique Pereira Neto, fue secuestrado, torturado y asesinado a los 28 años de edad.
Dom Helder recibió en 2015 el título de “Venerable Siervo de Dios” al emitir la Congregación para la Causa de los Santos el parecer favorable para el inicio de su proceso de beatificación, que se encuentra muy avanzado.

Editorial Revista Id y Evangelizad nº 116

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