Exoneran de impuestos a operaciones en la Bolsa de Valores de Lima para favorecer a un pequeño número de empresas y al capital especulativo.
Para el analista David Tejada una nueva exoneración favorable a los empresarios, recién aprobada, es una muestra clara del trato diferenciado que da el gobierno con el afán de privilegiar a las grandes empresas transnacionales que durante los recientes dos años han logrado grandes ganancias en la Bolsa de Valores de Lima.
El miércoles, mientras el país esperaba el nuevo año, el poder Ejecutivo promulgó la ley que posterga hasta el primero de enero de 2010 la entrada en vigencia de varios artículos y disposiciones del Decreto Legislativo N° 972, que establece la aplicación del Impuesto a la Renta a las ganancias de capital.
Esta ley establece que a partir de enero de 2010 entrarán en vigencia los artículos 5°, 6°, 16°, 17° y 20° del Decreto Legislativo N° 972, con lo que se exonera del pago del impuesto a la renta a las ganancias por la venta de acciones de personas naturales y a las operaciones realizadas en bolsa.
«No existe ningún argumento para esta exoneración, ya que, pese a las pérdidas de los últimos meses, la Bolsa y las empresas que han negociado en ella han tenido las ganancias más altas del mundo. Con este tipo de acciones, el gobierno sólo busca beneficiar a un grupo reducidísimo de 250 empresas, entre mineras y transnacionales», sostuvo.
Tejada también refirió que este tipo de medidas únicamente fomentan al capital especulativo en desmedro del productivo, el cual es necesario para reforzar el mercado interno, algo muy necesario en un escenario de crisis como la actual.
«Estas empresas se han aprovechado demasiado de la coyuntura favorable 2006 – 2007, obteniendo tasas de beneficio de hasta 40%. Además, si uno revisa la balanza de pagos de los últimos dos años comprobará que por concepto de remesas de utilidades salieron entre 7.000 y 8.000 millones de dólares cada año; dinero que no va a regresar y que representa entre siete y ocho veces más que lo que se gasta al año en el sector Salud. Y pese a estas ganancias, el gobierno los premia exonerándolos del impuesto a la renta. Esto es un escándalo», indicó.
De otro lado, criticó el hecho que el gobierno exonere del pago a estas empresas, y a la misma vez insista en eliminar la exoneración tributaria a las gratificaciones. «El dinero recaudado por gravar las gratificaciones sería mucho menor que el recaudado si estas empresas pagaran el impuesto a la renta. Sin embargo, en un contexto en el que la remuneración no puede bajar más, sino todo lo contrario, el gobierno sigue premiando a los poderosos», añadió.