El GOBIERNO SOCIALISTA FINANCIARÁ el ISLAM con 30 MILLONES de EUROS

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La Iglesia católica (83,6 por ciento de los españoles) cobra 48 millones de euros directamente del Estado, mientras que el Islam (1,8 por ciento) pasará a recibir 30 millones


Por Mª Victoria Giménez
ForumLibertas.com

La Iglesia católica (83,6 por ciento de los españoles) cobra 48 millones de euros directamente del Estado, mientras que el Islam (1,8 por ciento) pasará a recibir 30 millones

El Gobierno español, que ya anunció el miércoles 30 de junio una ayuda económica directa al Islam que asciende a 30 millones de euros anuales, tiene previsto extender este apoyo a otras confesiones minoritarias. De acuerdo con los acuerdos de 1992, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y la directora general de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico, tienen previsto ofrecer en las próximas semanas un trato similar a las comunidades protestante, agrupada en la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas (FEREDE), y judía. El ejecutivo, por otro lado, también contempla la posibilidad de aplicar esta aportación a ortodoxos griegos y budistas. Con estas medidas, se aplica el principio constitucional de neutralidad religiosa del Estado ligado a la voluntad de cooperación con todas las confesiones presentes en el país.

El Estado es aconfesional y, por tanto, todas las religiones deben tener los mismos derechos. Pero lógicamente una confesión a la que se declaran vinculados un 83,6 por ciento de los ciudadanos (que es la católica) merece un trato distinto a otra con la que se declaran identificados un 2 por ciento (la evangélica) o a otra a la que dicen pertenecer un 1,8 por ciento de españoles. Ésta es una realidad ligada al hecho de que la sociedad es plural (con católicos, protestantes, musulmanes, judíos, budistas, ateos, etc.), no laica como pretende hacernos creer una y otra vez el presidente del Gobierno. En el congreso del PSOE celebrado este fin de semana, una vez más, José Luis Rodríguez Zapatero habló de sociedad laica y de laicismo. Pero la sociedad está formada por personas que pertenecen a diferentes sensibiliades, religiosas y no religiosas. Y el laicismo es, por definición, excluyente con el hecho religioso.

Las ayudas directas que el Estado dará a partir de ahora a los musulmanes ascienden a 30 millones de euros anuales. La Iglesia católica, por su parte, recibe en total 138 millones, de los cuales 90 son propios porque proceden de los ciudadanos que marcan una cruz en la casilla propia dentro de la asignación tributaria que incluye el Impuesto sobre la Renta (IRPF). En otras palabras, el Estado da cada año directamente a la Iglesia católica 48 millones de euros. Teniendo en cuenta que un 83,6 por ciento de españoles se declaran católicos y un 1,8 por ciento dicen ser musulmanes, las respectivas cantidades de 48 y 30 millones parecen, como mínimo, una desproporción. Es muy positivo que el Gobierno se preocupe de ayudar a todas las confesiones religiosas presentes en España. El error está en querer equipararlas como si todas tuviesen el mismo número de creyentes. Por ejemplo, no es lo mismo ayudar a los católicos en España que hacerlo en Siria. Los porcentajes de uno y otro país obligan a la administración competente a ofrecer a esta Iglesia un trato distinto, en un sentido o en otro.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que, en España, la Iglesia es la principal prestadora de servicios sociales. Cáritas, Manos Unidas, la gran cantidad de obras educativas impulsadas por congregaciones religiosas y decenas de organizaciones no gubernamentales son sólo algunos de los principales referentes de una realidad que fundamenta precisamente la referencia especial que la Constitución dedica a la religión católica como mayoritaria.