El parlamento de Dinamarca aprueba un plan para incautar los bienes de los refugiados

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Junto con otras medidas destinadas a desalentar la inmigración, la nueva legislación permite que la policía registre a los solicitantes de asilo en busca de efectivo y objetos de valor

Los países de Europa están reaccionando de la manera más drástica posible ante la mayor crisis migratoria que ha vivido el continente tras la Segunda Guerra Mundial: Dinamarca aprobó este martes una ley que permite a la policía incautar los bienes de los refugiados.

El voto en el parlamento danés, al que precedieron medidas similares en Suiza y el Sur de Alemania, se produjo a la vez que el pedido de dos dirigentes centroeuropeos de sellar la frontera de los Balcanes, un paso que podría dejar a miles de solicitantes de asilo atrapados en Grecia.

Según el gobierno de centroderecha danés, el objetivo es cubrir la carga financiera que cada solicitante de asilo representa para el país y replicar la forma en que los propios ciudadanos daneses acceden a los beneficios sociales.

En otra parte de Europa, los primeros ministros de Eslovaquia y de la República Checa se quejaron ayer de la incapacidad de Grecia para impedir que cientos de miles de refugiados sigan avanzando hacia los países del norte. Un día después de que los ministros de Interior de la Unión Europea dijeran que están listos para considerar la suspensión de Schengen (el acuerdo que permite el libre paso de personas entre la mayoría de los países de la Unión), los primeros ministros eslovaco y checo solicitaron de forma conjunta mayor protección en la frontera para bloquear el paso de refugiados desde Grecia.

«Debe haber un plan de emergencia, más allá de que Grecia se quede o no en Schengen, debemos encontrar una protección fronteriza efectiva», dijo el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.

La idea enfureció al gobierno griego. Con una alta tasa de desempleo y serias dificultades económicas, ahora enfrenta la posibilidad de tener a cientos de miles de refugiados sin poder abandonar Grecia. El ministro de Exteriores para Asuntos Europeos, Nikos Xydakis, calificó la idea como de «histérica». Advirtió de que podría desembocar en la fragmentación de Europa: «Si cada país eleva una valla, volvemos al período de la guerra fría y el telón de acero; esto no es integración europea, esto es fragmentación europea».

Al gobierno griego le exigen mayor firmeza en el bloqueo de los miles de refugiados que cada día llegan al país por el mar. Según Xydakis, la única manera de pararlos sería disparar contra ellos, una opción que Grecia no está dispuesta a llevar adelante, aunque la dejen al otro lado del muro.

«Veamos si Europa está dispuesta a llevar a Grecia a una profunda crisis humanitaria», ha asegurado una entrevista con the Guardian. «Este es nuestro sexto año de recesión económica y 25% de desempleo… Pero si lo que nuestros colegas y socios en la Unión Europea creen que lo que debemos hacer es dejar a la gente ahogarse o hundir sus barcos, no es algo que estemos dispuestos a hacer. Tal vez suframos, pero nos las arreglaremos», ha afirmado Xydakis.

Fuente: El diario