'Los niños del mundo son inocentes, vulnerables y dependientes. También son curiosos, activos y están llenos de esperanza. Su infancia debe ser una época de alegría y paz, juegos, aprendizaje y crecimiento', Declaración aprobada por la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, Septiembre de 1990.Colombia primer país latinoamericano en crear leyes en favor de los niños,
pero el primero en violarla; prueba de ello, es que más de 2.800.000 niños
en edad escolar se encuentran fuera del sistema educativo, 20% de la
población infantil; el analfabetismo en zonas rurales alcanza la escandalosa
cifra del 30%; La tasa de mortalidad supera los 25.000, el sistema de
vacunación solo cubre el 70%; además, según informes de UNICEF de los
menores de 18 años, el 41% vive en la pobreza y, de este porcentaje, el
15.3% esta en la pobreza absoluta.
Ahora bien, En relación con el trabajo infantil según reciente estudio de
UNICEF y Save the children, en Colombia en las 7 principales ciudades hay
323.000 menores trabajando en el servicio domestico; cerca de 450.000
trabajan sin ningún tipo de remuneración. Los demás solo reciben entre el 20
y 25% del salario mínimo legal. Que triste y vergonzoso diagnostico para un
país que se precia de ser el primer país en legislar en favor de los niños.
Pero algo aún peor que nos avergüenza ante el mundo y, es el hecho de que
sea uno de los cinco países del mundo donde el Estado tolera, aprueba,
patrocina, y fomenta como «trabajo» infantil, una práctica repudiable además
de ser inmoral y altamente peligrosa para los niños, el toreo, si señores, nos encontramos en Colombia ante una de las peores formas de «trabajo» infantil, que incluye no solo la explotación, sino el abuso psicológico, pues para que la muchedumbre en alto grado de alcoholemia quede satisfecha y puedan llegar al paroxismo en la plaza de toros, los niños toreros deben arrimarse a los pitones de los toros.
En representación de los millones de colombianos pedimos al Ministerio de la
Seguridad Social, la OIT y UNICEF se prohíba expresa y tajantemente el
ingreso de niños a las «escuelas» taurinas y de coleo, pero además se exijan
a los cinco países donde se práctica estas salvajes actividades que sus
niños menores de 18 años no puedan ejercerla ya que son altamente peligrosas
para su integridad tanto física como Psicológica. Sí en los Emiratos
Árabes la OIT prohibió que los niños fueran utilizados como jinetes de las
famosas carreras de camellos por ser altamente peligroso. Nos preguntamos:
¿porque razón la OIT no ha prohibido que los niños practiquen las inmorales
y peligrosas corridas de toros?. Es hora de que tanto la OIT y la UNICEF
cómo máximas autoridades haga cumplir lo acordado en 1998 en materia
laboral como lo acordado en Declaración aprobada por la Cumbre Mundial en
favor de la Infancia, Septiembre de 1990.
Por último para los padres de familia y empresarios taurinos irresponsables
quienes fomentan el trabajo más peligroso en los niños como son las corridas
de toros y coleo:
«Los niños del mundo son inocentes, vulnerables y dependientes. También son
curiosos, activos y están llenos de esperanza. Su infancia debe ser
una época de alegría y paz, juegos, aprendizaje y crecimiento.» Declaración
aprobada por la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, Septiembre de 1990.
Emiliano Castro (Bogotá. Colombia)