“A pesar de las numerosas campañas de sensibilización y de los llamamientos de los líderes de la comunidad religiosa de Bria por el retorno de la paz, la reanudación de los combates entre los diversos grupos armados por controlar la ciudad y las zonas mineras circundantes ha paralizado completamente la cohesión social y la discreta Coexistencia entre las comunidades cristianas y musulmanas”, afirma la Plataforma de las Confesiones Religiosas en Centroáfrica por la Paz (PCRC)
Ahora los niños no pueden ir a la escuela, los agricultores ya no pueden ir a sus campos a causa de los hombres armados que vagan por el bosque
Bria se encuentra en la parte centro-oriental de la República Centroafricana y desde hace meses está en medio de enfrentamientos entre milicias rivales por su control y especialmente por las minas circundantes de oro y diamantes.
Bria se ha convertido en una ciudad irreconocible”, dice el pastor Augusto Ngbando. “Las comunidades que vivían en perfecta armonía se han convertido en enemigos. Ahora los niños no pueden ir a la escuela, los agricultores ya no pueden ir a sus campos a causa de los hombres armados que vagan por el bosque. Los mercados están casi desiertos. Los hombres armados circulan en los barrios que están a su favor por miedo a ser atacados por grupos rivales de los que son hostiles”.
“Después de las campañas de sensibilización llevadas a cabo por todos los líderes religiosos, la paz y la armonía comenzaban a regresar entre la población, pero los últimos choques han destruido nuestros esfuerzos”, dice el pastor que ha lanzado un apelo a los líderes del PCRC (entre ellos el cardenal Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui) para que viajen a su ciudad para tratar de mediar entre las partes en conflicto y para tranquilizar a la población
Fuente: Agencia Fides