Fernando Viguier estaba cansado de ver como se practicaban abortos en la Clínica Almozara, de Zaragoza, que está en los bajos de su misma casa, y un día puso con spray la palabra “Asesinos” en el pared del local…
Fuente: Forumlibertas
Pintó “asesinos” en una clínica abortista y lo encerraron pese a constituir sólo una falta, no un delito. Lo cuenta el semanario ÉPOCA de esta semana. Fernando Viguier, un camionero de 49 años, casado y padre de dos hijos, pasó casi un día entero en el calabozo por una simple pintada… eso sí, una pintada contra el aborto.
Fernando Viguier estaba cansado de ver como se practicaban abortos en la Clínica Almozara, de Zaragoza, que está en los bajos de su misma casa, y un día puso con spray la palabra “Asesinos” en el pared del local.
La clínica lo denunció de inmediato y Fernando fue detenido por la Policía. El camionero pensó que todo quedaría en una multa. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando le mantuvieron en el calabozo durante casi un día (alrededor de 22 horas).
Durante ese tiempo, no le dieron otro alimento que un bocatín de tortilla; además lo llevaron a un médico forense para que examinara el estado de su salud mental. Y lo más llamativo, el juez del juzgado número 9 de Zaragoza rechazó el habeas corpus que presentó su mujer.
Una detención ilegal
Según el Código Penal (art. 626), las pintadas (“deslucimiento de bienes inmuebles”) no tienen consideración de delitos, sino de faltas. Y no se detiene a nadie por una simple falta (Ley de Enjuiciamiento Criminal). Estaríamos por lo tanto ante una detención ilegal y procedía, por lo tanto, que el juez aceptara el habeas corpus, es decir que el detenido sea puesto de inmediato ante su presencia.
Fabiola, la mujer de Fernando, señala al semanario ÉPOCA que todo eso le parece inaudito y desproporcionado y considera que el problema no es la pintada en sí, sino el mensaje: “En esta sociedad resulta políticamente incorrecto poner la palabra Asesinos en una clínica abortista”.
Fernando, por su parte, afirma que volvería a hacerlo, porque le parece gravísimo que el Estado consienta la muerte de inocentes. Considera a los famosos tres supuestos para abortar, vigentes en España, “leyes injustas que vulneran el primero y más básico de los derechos: el derecho a la vida”.
Fernando Viguier no es un activista, ni tampoco un millonario… sino un trabajador, que hace 13 horas diarias en su camión. Gana unos 1.300 euros mensuales y paga 404 euros de alquiler.
En la Clínica Almozara se puede abortar por 330 euros y pertenece al mismo grupo empresarial que se lucra con la Clínica Dator en Madrid. La Dator es el mayor centro de abortos en España.