La empresa Santa Bárbara tiene delante un ERE que afecta a 289 trabajadores. Cuatro meses antes dejaron la fábrica en Oviedo y se fueron todos a Trubia con promesas, que ya algunos no creyeron. Aquellos malos augurios hoy son realidad.
Mucha gente sale en defensa, y nunca mejor dicho, de estos trabajadores por su alta cualificación. Sería la enésima industria en Asturias afectada por un ERE de extinción, y la región ya está cansada de este aumento sistemático del paro y de estos engaños de eres.
Todos los grupos parlamentarios del Ayuntamiento de Oviedo se han manifestado en contra de esta situación y exigen al Principado y al Gobierno que ponga manos en el asunto. Que por fin el Gobierno español se decida a contratar los blindados 8×8 o que inste a Arabia Saudí para que contrate 250 carros de combate Leopard.
Sin embargo, ¿es lícito exigir la permanencia de una industria que crea muerte? Que sepamos ni los blindados 8×8 ni los carros de combate Leopard son para pasear, ni siquiera para defender los derechos humanos de quienes están siendo pisoteados. Las armas son armas aunque queramos disfrazarlas.
Nos sorprende que partidos tan “pacifistas” como PSOE o IU-Verdes se impliquen tan activamente. El rey de Arabia Saudí es un dictador se mire por donde se mire y cualquier día puede usar esos tanques contra sus vecinos o contra su propio pueblo. Últimamente lo hemos visto mucho, y nos escandalizamos de ello. Pero nosotros les vendemos las armas, cuantas más, mejor, porque son «carga de trabajo» para nuestras fábricas.
Sí sería lógico que todos los partidos a una defendieran los 289 empleos de Trubia con una reconversión de la fábrica.
Históricamente las fábricas de armas, por la gran cualificación de su personal, han sido versátiles y capaces de emplearse como industrias que sirvan para beneficiar a los hombres y no para eliminarlos. No es fácil ni se podría hacer de la noche a la mañana. Pero es posible, sin duda ninguna. Y por lo tanto se debería hacer.
Fuente: Asturias solidaria