El Instituto de Política Familiar cree que existe una “política continuista, asistencial e insuficiente” respecto a la familia. España es, desde 1986, el país europeo con la tasa más baja de natalidad, con un 1,26 por ciento, “muy por debajo del nivel de reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer)”. Según Eduardo Hertfelder, presidente del IPF, las causas de esta bajada en la natalidad están en “dificultades económicas, en el aborto y en el empleo de métodos anticonceptivos, que usan el 70 por ciento de las españolas”. Hertfelder aseguró que el 15 por ciento de los embarazos actuales termina en aborto, y que en 2001 se produjeron 69.857 (uno cada 7,5 minutos). “En España, necesitas tener 11 hijos y ganar menos de 1.500.000 pesetas al año para tener las mismas ayudas del Gobierno que las que tienen en Alemania con 2 hijos y sin límite de ingresos”.
España envejece. Ésta fue una de las conclusiones que expusieron esta mañana los responsables del Instituto de Política Familiar (IPF), durante la presentación del informe sobre la evolución de la familia en España, que repasa los cambios experimentados por la institución familiar en los últimos 20 años.
Según el informe, España ha sufrido una disminución drástica de la natalidad, de casi un 30 por ciento desde 1980. En 1982, la población española aumentó en 229.000 personas, frente a las 43.469 del año 2002. Para el IPF, esta recuperación “es ficticia”, ya que, si a esa cifra se le resta la natalidad de madres inmigrantes en nuestro país, “el crecimiento natural queda prácticamente nulo, con 6.500 personas”.
La alta tasa de natalidad de las madres extranjeras ha permitido que la población española no envejezca más rápidamente. En siete años, han nacido 160.894 niños de inmigrantes, y el número total de extranjeros asciende ya a 1,6 millones, el 4 por ciento de la población
La natalidad de madres españolas, sin embargo, no ha cesado de caer. En dos décadas, según denuncia el informe, “se han perdido casi cuatro millones de niños menores de 14 años, lo que representa una reducción de casi el 40 por ciento”. Sin embargo, en ese mismo período de tiempo, la población mayor de 65 años ha aumentado en casi 3 millones de personas, lo que supone un incremento del 64 por ciento.
España es, desde 1986, el país europeo con la tasa más baja de natalidad, con un 1,26 por ciento, “muy por debajo del nivel de reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer)”.
Según Eduardo Hertfelder, presidente del IPF, las causas de esta bajada en la natalidad están en “dificultades económicas, en el aborto y en el empleo de métodos anticonceptivos, que usan el 70 por ciento de las españolas”. Hertfelder aseguró que el 15 por ciento de los embarazos actuales termina en aborto, y que en 2001 se produjeron 69.857 (uno cada 7,5 minutos).
Respecto a las familias, el presidente del IPF explicó que se contraen 200.000 matrimonios al año, “en números absolutos, igual que hace 20 años, pero la población ha aumentado”. Actualmente, 1 de cada 4 uniones es civil, y 1 de cada 5 hijos nace fuera del matrimonio. Hertfelder lamentó que “cada 4,6 minutos se rompe un matrimonio en España”, y que desde 1981, cuando se aprobó la ley del divordio, se han producido 600.000 rupturas matrimoniales.
Por eso, el IPF ha pedido al Gobierno que, a ejemplo de Alemania, Francia, Noruega, Eslovaquia y otros países europeos, se cree un Ministerio de la Familia y que se aumenten las ayudas a la misma. Según Hertfelder, “en España, necesitas tener 11 hijos y ganar menos de 1.500.000 pesetas al año para tener las mismas ayudas del Gobierno que las que tienen en Alemania con 2 hijos y sin límite de ingresos”.