Es urgente que la noción de "crimen económico" se incorpore al discurso ciudadano y se entienda su importancia para construir la democracia económica y política.
Los mismos banqueros, fondos de inversión y actores financieros, cuya especulación en los mercados financieros globales causaron la crisis hipotecaria de las subprime, están ganando miles de millones al especular con la comida de la humanidad. Tres grandes bancos estadounidenses, los mismos que crearon la gran crisis financiera que padecemos: Goldman Sachs, Bank of America y JP Morgan y el banco británico Barclays, controlan el mercado de la especulación alimentaria.
Desde junio de 2010 a febrero de 2011, se ha incrementado en 44 millones el número de hambrientos sólo a causa del incremento de los precios de los alimentos, según fuentes del Banco Mundial. La subida del precio de cereales básicos es uno de los principales detonantes de la actual hambruna en el Cuerno de África que afecta a más de 13 millones de personas. Uno de los últimos informes presentados por la UNESCO estima que la crisis provocada por los bancos y especuladores tiene como consecuencia (entre otras), y considerando sólo África, la muerte de 200.000 a 400.000 niños. Les hemos empobrecido robando sus riquezas naturales y explotando su mano de obra barata, y ahora, les explotamos mediante manipulaciones bursátiles en tiempo real, en un solo clic.
De la misma forma que se crearon instituciones y procedimientos para perseguir los crímenes políticos contra la humanidad, es hora de hacer lo mismo con los económicos. Es urgente que la noción de "crimen económico" se incorpore al discurso ciudadano y se entienda su importancia para construir la democracia económica y política. Los especuladores financieros, causantes de la actual crisis mundial, son criminales que han cometido crímenes contra la humanidad, en el sentido estricto del término según la justicia internacional.
Este año se conmemora el 25 aniversario de la Campaña por la Justicia en las relaciones Norte Sur que puso en marcha el Movimiento Cultural Cristiano para denunciar las verdaderas causas de la miseria de la mayoría de la humanidad y destapar los mitos con que se oculta el genocidio del hambre.