Esta economía mata la solidaridad y la dignidad de las personas. Esta economía genera trata y prostitución, sino miremos a España. Los datos son ya del mes de Febrero de 2019, nuestro país se sitúa en el tercer puesto mundial de la demanda de esta lacra contra la mujer.
Si hay una violencia contra la mujer que denunciar en primer lugar es esta. Con otro dato escalofriante: El 39% de los varones españoles, según Naciones Unidas, ha pagado en alguna ocasión por mantener relaciones sexuales.
El 80% de los que sufren este tipo de esclavitud moderna en el mundo son mujeres y niñas y ya se ha convertido en el segundo negocio clandestino más lucrativo del mundo, solo por detrás del tráfico de armas y drogas. Migrantes empobrecidas, provenientes de países como Nigeria, Senegal, Brasil, República Dominicana… que con el tiempo malviven en polígonos industriales como el de Marconi, a expensas de toda la barbarie que uno se pueda imaginar.
Ayer fue el día contra la trata, ¿pero quién habla de las causas? Apuntemos algunas:
- La escasa aplicación de las leyes que han de perseguir a proxenetas y a («consumidores»), en un país envuelto en la fama del turismo de playa, alcohol y sexo…
- La sexualidad entendida como mero suministro de placer, sin considerar el amor entre las personas, la degradación de las relaciones en todos las edades, desde la adolescencia hasta la madurez, cosificando todo, por supuesto también a la mujer.
- La destrucción de la familia y los vínculos solidarios. Para una sociedad sin vínculos solidarios, la víctima de la trata no se puede ver como mi hija, esposa, o nuestra hermana…es una «trabajadora sexual». ¡Gran ceguera! Y graves consecuencias políticas.
- Una cultura hiper-sexualizada que se lleva promoviendo durante años en las plataformas tecnológicas bajo demanda, haciendo pornografía encubierta y abierta (la mujer como un objeto), de tal forma que esta dependencia genera grandes ingresos económicos.
- Una economía que mata, porque pone en primer lugar el deseo y la pulsión de «nuestra demanda», igual que se demanda una hamburguesa, o una serie de televisión, sin mirar más allá. Una economía que mata porque pone «mi demanda» por encima de las personas.
- La situación de los países empobrecidos, el hambre y la miseria, y la injusticia en origen son otra de las principales causas.
Por mucho que algunos partidos autoproclamados de izquierdas, avanzados, progresistas o liberales, digan defender a la mujer de la trata, si está apoyando algunos de estos puntos, están mintiendo a la opinión pública con la opinión publicada.
Luis Antúnez