ETIOPÍA en la ONU: "Que los FONDOS para CLONACIÓN VAYAN AHORA CONTRA la MALARIA"

2438

Los países africanos azotados por el SIDA, la tuberculosis y la nueva pandemia de malaria (un millón de nuevos infectados cada día en África) votaron "NO" a la clonación y piden ayuda contra sus enfermedades…


¿Es lícito que la industria biotecnológica dedique millones a investigar con embriones y hacer clonaciones de resultados médicos inciertos cuando la malaria amenaza a 2.000 millones de personas y la falta de agua potable y de alimentos son una causa de mortandad generalizada y evitable?

La reciente declaración de la ONU (la A/59/516/Add.1) contra toda clonación humana, incluida la mal llamada clonación terapéutica, consiguió el apoyo de 84 países, frente a 34 defensores de la clonación y 37 abstenciones. A grandes rasgos, se observa que entre los países anti-clonación están los países más pobres y la mayoría de los países africanos. Defendiendo la clonación, los países industrializados y potencias asiáticas que quieren desarrollar sus multinacionales biotecnológicas. Absteniéndose, algunos países del ámbito musulmán.

Etiopía: “que los fondos de la clonación se usen contra la malaria”

Etiopía afirmó en la ONU que su país votó contra toda clonación, “lo que envía un mensaje claro contra la investigación no ética, la que hace de la vida humana un objeto de experimentación”. El representante de Etiopía expresó su esperanza de que “la financiación para investigar en clonación humana se redireccione hacia las investigaciones que encuentren curas para los afectados por SIDA, tuberculosis y malaria”.

Se calcula que sólo la malaria ya causa en África unas pérdidas económicas de 12.000 millones de dólares, a lo que hay que sumar las del SIDA y la tuberculosis. La pobreza es causa y consecuencia de la enfermedad en un ciclo que sólo una implicación fuerte de las potencias ricas podría romper. En 1998 la OMS calculaba que en el planeta había unos 273 millones de casos de malaria, pero un reciente estudio publicado en NATURE por el Instituto de Investigación Médica de Kenya en Nairobi y el Centro de Medicina Tropical de la Universidad de Oxford calcula en 515 millones los afectados de malaria en el año 2002, de ellos 365 millones en África, es decir, acda día un nuevo millón de infectados. Una nueva vacuna probada con 2.000 niños en Mozambique el año pasado demostró una eficacia al menos parcial y abrió esperanzas a más investigaciones pero… ¿quién las puede financiar?

Los más pobres hablan de la santidad de la vida

El representante de Uganda en la ONU (un país que ha conseguido frenar el SIDA con programas de abstinencia y fidelidad) explicó que su país votó contra la clonación porque así defendía la “protección de la dignidad humana”. “La declaración de la ONU es consistente con la responsabilidad humana de proteger la santidad de la vida humana”.

El representante de Nigeria (y sus 126 millones de habitantes, más que Francia, Dinamarca y Reino Unido juntos, por sumar países pro-clonación) lamentó no haber podido estar en la sala para votar. Su país apoya la declaración contra la clonación porque “la vida es sacrosanta y no hay razón para violarla. Es una paradoja inconcebible que los que proponen la clonación terapéutica quieran sacrificar la vida de unos para salvar las de otros”. Enfatizó que “la clonación humana no es ética y es un asalto directo contra la dignidad humana”. “La declaración de hoy es sólo un paso hacia una convención para la prohibición complata de la clonación humana”, afirmó.

Otros países africanos, azotados por el SIDA, la malaria y la tuberculosis se sumaron a los países hispanos, caribeños, del Pacífico y de cultura católica contra la clonación: Benin, Burundi, Costa de Marfil, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Lesotho, Liberia, Madagascar, Ruanda, Sierra Leona, Sudán, Tanzania y Zambia entre ellos.