Un reportaje de televisión, destapó la realidad de explotación laboral de Amazón en Alemania, la punta de un iceberg, de una economía que exporta a todo el mundo. Según las cifras oficiales que manejan, hasta 1,35 millones de alemanes que tienen un trabajo de más de 30 horas a la semana se ven obligados a recurrir además a la ayuda del Estado para salir adelante.
Si Vd. visita los almacenes de Amazon en Alemania, comprobará el modelo de negocio: en uno de ellos trabajan 3.300 trabajadores, de los cuales tan solo 200 están fijos. En Ausburgo son 5000 y solamente un millar está contratado por la empresa, el resto son trabajadores temporales.
El trabajo temporal no es algo que solamente afecte a los extranjeros en Alemania. Datos de la Agencia Nacional de Empleo arrojan una cifra de unos 900.000 trabajadores que estaban hasta junio contratados por empresas de trabajo temporal, un 14% más que el año anterior.
Según una encuesta del sindicato IG Metall, hasta el 55% de ellos aseguraba llevar más de un año contratado por una empresa de trabajo temporal, lo que supone un abuso por parte del empleador de las condiciones que dichos contratos ofrecen.
Un reportaje ha causado gran revuelo en la prensa alemana precisamente porque hace no mucho se publicaban dichos datos, que revelan una precarización del mercado laboral alemán.
La estrategia es de anunciar unas condiciones y ofrecer otras menos ventajosas cuando llegan a Alemania, es de largo conocida en su oficina. «Los trabajadores no quieren irse con las manos vacías. Mientras nadie se queje, todo parece indicar que el sistema seguirá funcionando».
Amazon trabaja con varias empresas de trabajo temporal y el sindicato asegura que los problemas no se reducen a la central de Hessen.
Trabajos por un día en la oficina de «gestión de trabajos»
El servicio nacional de empleo alemán ofrece trabajos de unas horas que son pagados en efectivo y en la mano al final del día. «Sobre todo se trata de trabajos en la construcción, en almacenes o en mercados, cargando cajas, en mudanzas y otros empleos por el estilo», nos aclara Stephan Perleß, el encargado de recibir las ofertas y seleccionar a los candidatos en esta «oficina pública de gestión de trabajos de un día», que así se llama.
El perfil de los solicitantes es un alemán desempleado, o con trabajo que quiere mejorar sus ingresos o bien personas desesperadas que no reciben ninguna ayuda estatal, según Perleß. «Algunos vienen a diario con la esperanza de encontrar algo».
‘Minijobs’, una espiral de la que es difícil salir
«Muchos se aprovechan de que existe esta ayuda del Estado para ofrecer trabajos por sueldos de miseria», asegura Evelin Räder, experta en mercado laboral del sindicato Ver.di, uno de los mayores de Alemania.
Según las cifras oficiales que maneja, hasta 1,35 millones de alemanes que tienen un trabajo de más de 30 horas a la semana se ven obligados a recurrir además a la ayuda del Estado para salir adelante. El pasado verano, sin ir más lejos, estalló un escándalo porque los guardas de seguridad del Parlamento alemán ganaban tan solo tres euros la hora. La voz de nuestra interlocutora se nubla ante la idea de exportar el modelo: «Desde Ver.di solo podemos desaconsejar a España que introduzca este tipo de contratos laborales.»
Hasta siete millones de alemanes tienen un minijob, de los cuales 4,5 millones solamente disponen de ese trabajo, en el que se puede ganar hasta 400 euros nada más. «Estos trabajos son una espiral de la que es difícil salir». Sólo un 7% de los empleados en minijobs consiguen después encontrar un trabajo asegurado, según el Instituto alemán para el mercado laboral y el empleo.
Autor: Carmela Negrete ( * Extracto)