La ex ministra de Cultura de Malí, Aminata Traore, inició su intervención con una pregunta clave: ¿gobernanza de quién y para quién? Recordó que las instituciones que se pretende reformar -como el Banco Mundial y el FMI- devastaron a los países africanos y también quisieron imponer su concepto de democracia formal en la que «no tenemos libertad para decidir qué política queremos. Nuestros países quieren otro tipo de gobernanza. Queremos ética política, que se respete a las personas y los recursos naturales. Por eso, son necesarios cambios estructurales, porque, hoy, en África, quien paga, manda», aseveró.
Fuente: https://www.alainet.org/
La crisis de la OMC (Organización Mundial del Comercio) , la apropiación de las transnacionales de recursos vitales como el agua, y la propuesta de reformar la Organización de Naciones Unidas y otras instituciones internacionales fueron algunos de los temas que se abordaron en los paneles efectuados en el marco de la IV edición del Foro Social Mundial que se desarrolla en Mumbai, India.
No bajar la guardia frente a la OMC
La situación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y su relación con la injusticia social y la «globalización de la miseria» en los países en desarrollo, se abordaron en el panel dedicado específicamente a este organismo.
El profesor filipino y especialista en cuestiones de la OMC, Walden Bello, señaló que la OMC ha provocado una mayor concentración de medios y recursos financieros. «Su crisis actual refleja una crisis mayor del propio proceso de globalización. Cancún fue la brecha donde se pudo ver, nítidamente, la victoria de la presión de la sociedad civil y de los países en desarrollo contra la expansión de las áreas de actuación de la OMC», dijo Bello, agregando, que no se puede bajar la guardia y que en este momento es preciso movilizarse y reforzar las articulaciones con algunos gobiernos para que no se hagan más concesiones a la OMC.
Por su lado, la hindú Vandana Shiva denunció las graves consecuencias de los acuerdos de la OMC y particularmente del Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio sobre la India. Con una fuerte presencia de las transnacionales, este país, según Shiva, remite de ganancia cerca de 35 billones de dólares por año a los países desarrollados. Todo esto, a costa de la miseria que impera en los campos y en las ciudades indias.
Tierra, agua y soberanía alimentaria
Representantes de movimientos sociales manifestaron su seria preocupación por el mal aprovechamiento de los recursos naturales del planeta así como por la indiferencia de las políticas públicas, durante el panel «Tierra, agua y soberanía alimentaria».
El panel fue abierto con una presentación musical formado por integrantes de Vía Campesina, quienes llevaban una tela con la inscripción: «Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza». A continuación tomó la palabra el hondureño Rafael Alegría, representante de Vía Campesina, quien mostró su indignación por la apropiación del agua por las grandes empresas transnacionales y señaló que a lo largo de este año se van a emprender jornadas de lucha contra la Nestlé, la Coca Cola y otras corporaciones. Cabe anotar que actualmente 1.110 millones de personas carecen de agua potable, cada día mueren 15.000 niños/as por causas relacionadas con la contaminación del agua y 2400 millones de personas no tienen baño.
Uno de los oradores mas aplaudidos fue el dirigente campesino francés José Bove quien criticó duramente las políticas agrícolas que privilegian los intereses de las grandes transnacionales y demandó que la OMC se abstenga de tratar los temas relativos a la agricultura. «Desde que China entró a la OMC, más de 100 millones de productores campesinos se vieron obligados a dejar de producir. En la India sucede lo mismo», agregó.
Etelvina Massioli, del Movimiento Sin Tierra de Brasil, manifestó que la distribución de tierras, por sí sola, no es suficiente para garantizar una mejor calidad de vida para los campesinos/as. Es necesario construir un nuevo modelo de producción agrícola y una nueva forma de organización social de la población que vive en el medio rural. Etelvina considera que solo la soberanía alimentaria, es decir el principio de que cada pueblo, en su espacio específico, sea capaz de producir los alimentos que consume, llevará a la independencia de los pueblos y al manejo de sus propios destinos.
El director del panel, Deviner Sharma, dijo, por su lado, que «cuando se importa alimentos a bajo precio, se importa también desempleo», recordando que es evidente que millones de campesinos/as indios no podrán resistir frente a los precios impuestos por un puñado de transnacionales agro- alimentarias.
La «gobernanza global»
La necesidad de reformar los procesos «gobernanza» global principalmente a través de la aplicación práctica de una agenda de derechos humanos que ya existe, destacó Mary Robinson, ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el panel «Globalización, gobernanza global y Estado-nación».
El chileno Juan Somavía, director general de la Organización Internacional del Trabajo, coincidió con Robinson y reconoció el fracaso de las Organización de Naciones Unidas (ONU) en la lucha contra un orden social injusto. Manifestó que se deben «adoptar cambios dentro de los organismos internacionales para que sean más transparentes en sus decisiones».
La ex ministra de Cultura de Malí, Aminata Traore, inició su intervención con una pregunta clave: ¿gobernanza de quién y para quién? Recordó que las instituciones que se pretende reformar -como el Banco Mundial y el FMI- devastaron a los países africanos y también quisieron imponer su concepto de democracia formal en la que «no tenemos libertad para decidir qué política queremos. Nuestros países quieren otro tipo de gobernanza. Queremos ética política, que se respete a las personas y los recursos naturales. Por eso, son necesarios cambios estructurales, porque, hoy, en África, quien paga, manda», aseveró.
(Con información de RITS, Le Courrier de Ginebra)