África pierde el doble de dinero de las ayudas que recibe en salidas ilegales de capital, que considera que las empresas del sector minero y energético fomentan, en gran medida, la corrupción y la evasión fiscal.
El Informe del Progreso de África señala ejemplos concretos de estas prácticas como el de que en la República Democrática de Congo, entre 2010 y 2012 se han producido cinco concesiones mineras a un precio menor del real a través de «ofertas opacas y secretas».
Además de los controvertidos acuerdos en los sectores minero y energético, África pierde también parte de su riqueza a través de transacciones financieras y de la evasión fiscal. En relación con este último punto, el informe asegura que muchos países diseñaron unos regímenes fiscales para atraer la inversión extranjera cuando el precio de las materias primas eran bajas, y que ahora deberían ser revisados. Por ejemplo, en Zambia, entre 2005 y 2009, los trabajadores de las minas de cobre pagaban más impuestos que la mayor multinacional de minería en el país.
Según el Banco Africano de Desarrollo, los países más afectados por la salida de capitales de manera ilegal son Nigeria, Sudáfrica, Egipto, Argelia, Libia, República de Congo y Angola.