Son meditaciones de los equipos de dolor (compuestos por
enfermos graves, crónicos, discapacitados) remarcando las fechas en las
que los obreros de la Hermandad tienen actividad apostólica fuerte y así
esos días se ven fecundados por el sufrimiento ofrecido por los últimos, los
más pobres, los más débiles
El apostolado obrero nació en España en 1946 de la mano de Guillermo Rovirosa, con la HOAC. Se venía de una guerra que habían financiado poderosos grupos económicos. Se soporta una política de autarquía e inflación, con un proceso de concentración bancaria y de endeudamiento del Estado; los ricos se hacen más ricos. La subida de los precios generada por la escasez, da lugar al estraperlo (mercado negro). Las dietas de la población estaban por debajo del nivel de mantenimiento: una tercera parte de la población padece anemia.
La situación socio-política y económica de España, produjo miles de muertos en esta terrible postguerra de hambre y miseria. Sobreabundaron la tuberculosis y otras enfermedades graves, crónicas y mortales que atacaban aquellos cuerpos sin defensa exhaustos por el hambre. La enfermedad grave ahonda la miseria, al aumentar la miseria, se agudiza la enfermedad, formando un círculo pernicioso.
Mientras los hermanos protagonizan la lucha por la justicia en el trabajo, para que el Reino sea un hecho en las fábricas, en los talleres, en las minas… y en los hogares; los enfermos se suman a la lucha, unidos a la cruz redentora de Cristo que transforma la enfermedad en luz. Fermín el carpintero muere tuberculoso al comienzo de la Primera Semana Nacional, otra veintena de obreros tuberculosos desde su camas del hospital ofrecen su dolor por aquella HOAC que comienza.
Más tarde se ponen en marcha los equipos de dolor, animados por Rovirosa y puestos en marcha por mosén Asens en Cataluña. Son alma del apostolado obrero de pobres.