Se ha procedido a la clausura la fase diocesana de la Causa de beatificación de Guillermo Rovirosa, maestro de espiritualidad desde los empobrecidos. Inició la HOAC y fue el primer presidente de la Editorial ZYX
Tras 13 años de trabajo el jueves 17 de marzo se ha cerrado la fase diocesana de la Causa de beatificación de Guillermo Rovirosa Albet, en un acto presidido por el arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro.
En el acto se presentaron los documentos del proceso sobre vida, virtudes y fama de santidad. Se cerraron las cajas, con lacre y sello, que contienen todos los documentos del proceso.
D. Carlos Osoro recordó brevemente la vida de Guillermo Rovirosa, como desde pequeño gracias a su padre fue un enamorado de la verdad. Ese amor le acercó a la ciencia siendo un gran científico, no permitió que se pusieran en práctica los inventos que suponían supresión de puestos de trabajo, siempre consideró que el dolor de un obrero en paro, era infinitamente más importante que sus adelantos científicos. Se casaría con Caterina en Canals en 1922.
Ateo, en su búsqueda de la verdad, en París escuchó al cardenal Verdier casualmente decir que si un oculista sabía de teoría y práctica de los ojos, el cristiano debería saber la teoría y práctica de Cristo. Descubre su incoherencia porque perseguía a Cristo sin conocerle. Es ahí donde comienza su proceso de conversión.
La necesidad de tender puentes entre la Iglesia y el mundo obrero, después de la guerra civil española, hace nacer la HOAC del que Rovirosa sería el primer militante. Desde 1946 hasta su muerte fue el verdadero inspirador del apostolado obrero en España. Tenía un gran amor a la Iglesia, pero fue perseguido y difamado desde dentro de ella y fue expulsado de la HOAC, negándose a que se le defendiera ante el Papa.
Antes de morir fue presidente de la Editorial ZYX, de la que D. Carlos Osoro comentó que nunca llegarían a publicarle un libro escrito por él por la censura existente. También recordó el arzobispo de Madrid que gracias a Julián Gómez del Castillo conoció a Guillermo Rovirosa durante los 20 veranos de amistad que compartieron en Cantabria.
Guillermo Rovirosa nos dejó el mejor de los legados posibles: Una vida de santidad y lucha permanente por la Justicia y la Solidaridad, desde un amor sin condiciones a Cristo, la Iglesia y los Pobres.
Autor: Solidaridad.net
Más información en: guillermorovirosa.es