Hambre, la mayor amenaza para la paz

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El hambre es, y con mucha diferencia el problema más importante que el ser humano tiene planteado a principio del siglo XXI. El hambre es la forma más común de morir. Es la principal causa de enfermedad y el mayor problema sanitario. • La miseria es el verdadero motor del capitalismo La miseria es el combustible de la opulencia. El sistema se mantiene a base de aumentar el nº de excluidos y va “superando” sus contradicciones ¿Hasta cuando? Es la pregunta fundamental desde la perspectiva de las víctimas…

Por Rodrigo Lastra
Medico Y miembro del Movimiento Cultural Cristiano

 

EL HAMBRE ES LA MAYOR GUERRA DE LA HUMANIDAD

No es mi intención en este artículo describir el panorama mundial en lo que respecta al hambre, ni actualizar datos, ni estadísticas. Simplemente decir que el último informe de la FAO(2002), el PDUD (programa de las naciones unidas para el desarrollo) del 2001, y el documento Salud Global de la OMS (2000) concluyen que la situación del hambre en el mundo no mejora, sino todo lo contrario. Siguen aumentando las diferencias entre los más ricos y la inmensa mayoría que sufre la miseria.

Ante la cascada de acontecimientos casi diarios, que no nos despisten. Guerra contra Irak, terrorismo, guerrillas, Sida, choque de civilizaciones, desajustes, crecimientos económicos…El hambre es, y con mucha diferencia el problema más importante que el ser humano tiene planteado a principio del siglo XXI. El hambre es la forma más común de morir. Es la principal causa de enfermedad y el mayor problema sanitario (según el informe del Foro Global de Investigación sobre Salud, financiado por la OMS, la fundación Rockefeller y los gobiernos de Canadá, Holanda, Noruega, Suiza y Suecia. El País 3-Mayo-2000) El problema económico más importante. El problema político más grave. El Problema ecológico más importante (cómo dejó claro la primera Conferencia sobre desarrollo y medio ambiente de Estocolmo, la segunda Conferencia de Río y la última de Johansburgo:). El hambre es el problema más importante de la Justicia. El problema, y de esto último, reflexionaremos más adelante, más importante para la paz. Sin embargo, y como se lamentaba el viejo Jean Guitton (1)» hablan hoy de todo, pero callan sobre lo esencial”

Al finalizar las I Guerra Mundial, los países vencedores imponen una paz a los vencidos que suponen para Alemania un colosal esfuerzo económico, ya que cerca del 40 % de su producción la tiene que emplear en resarcir las perdidas de Francia, Inglaterra y EEUU. Keynes, (2) afirmó que eso suponía una economía de guerra. No se equivocaba, y años más tarde vimos como el nazismo se apoderaba de Alemania llevando al mundo a una de sus mayores tragedias.

Los actuales datos referidos a las relaciones económicas entre los países de la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo, fundada en 1960 en plena guerra fría, y que agrupa a los 24 países capitalistas mas enriquecidos) y el resto del 80% de la población son si cabe, mucho más estremecedores y dramáticas que esa paz de Versalles entre Francia y Alemania. Vivimos , por tanto una economía de guerra, tal y como ha afirmado el propio Club de Roma (3)

LA RETÓRICA DEL HAMBRE:TODOS QUIEREN ACABAR CON EL. NADIE HACE NADA

Aunque recientemente están repuntando, las viejas teorías malthusianas han demostrado su fracaso, máxime si tenemos en cuenta por ejemplo que uno de los continentes con menos densidad de población es África. Hasta la FAO reconoce que hoy en día la producción alimentaria crece a un ritmo más rápido que la demografía

O como muy bien sintetiza Jean Ziegler , (4) “hay hambre en el mundo porque impera un sistema asesino: el capitalismo especulativo mata cada día a 100.000 personas de hambre en el mundo. Antes del capitalismo también había hambre pero era una fatalidad: no tenía solución. Hoy sí la tiene. Hoy hay superabundancia de alimentos. ¡el hambre es remediable!. Lo dice la FAO: La agricultura mundial permitiría alimentar a 12.000 millones de personas ¡ el doble de la actual población del planeta!”

Todo esto, pone cada vez más a las claras (lo que sin duda supone un avance en la lucha contra este drama), las verdaderas causas del hambre, que sin reparar ahora en más explicaciones, y como muchos, entre ellos el Movimiento Cultural Cristiano lleva años denunciando, son causas fundamentalmente políticas. Los nuevos movimientos parece que ya apuntan hacia ahí, y ni los propios analistas oficiales pueden ya negarlo.

Sin embargo y de manera cada vez mas evidente, se pone de manifiesto la RETÓRICA DEL HAMBRE, como lo demuestran estas palabras sacadas de la Declaración de Roma sobre seguridad alimentaria de 1996 (firmada los 183 países miembros) y ratificadas recientemente en Junio de 2002,:“ Nosotros jefes de estado y de gobierno, o nuestros representantes, reunidos en la cumbre Mundial sobre la Alimentación….Prometemos consagrar nuestra voluntad política y nuestra dedicación común y nacional a conseguir la seguridad alimentaria para todos y realizar un esfuerzo constante para erradicar el hambre de todos los países…bla, bla, bla, …”

No creo necesario comentar el cinismo que encierran estas afirmaciones, y es que como afirma Jean Ziegler (5) la FAO se ve obligada a dulcificar sus documentos y darles un tono optimista si quiere seguir cobrando las donaciones de los países que más aportan, que como ya imagináis coinciden con los que más roban. Lo de consagrar toda su voluntad se ha visto muy bien reflejado en la última Cumbre de la FAO, una cita prevista para noviembre del 2001 que fue aplazada por las exigencias del guión del 11-S, una cita que sólo contó y en la sesión inaugural con la presencia de 2 de los 29 jefes de estado de la OCDE, y cuya clausura se adelanto para que los compromisarios pudieran disfrutar del partido entre Italia y Corea del Sur. Con argumentos similares se han celebrado posteriormente la cumbre del G8 en Canadá y la Cumbre del Sida en Barcelona o la de medio ambiente en Johannesburgo, donde se constató el fracaso de Río de hace 10 años .

 

3) LA PARADOJA DE LA MISERIA

a) La miseria es un negocio. Verdadero motor del capitalismo.

La lógica del capitalismo, su ser sustantivo que lo define y que permanece como esencia desde que nació en los siglos XVII y XVIII, se basa en maximizar beneficios minimizando los riesgos, en ambientes que les sean de todo punto favorables. En palabras de Percy Barnevik, ex presidente del gigante helvético-sueco Asea Brown Boveri: “La mundialización para las empresas de mi grupo es la libertad de invertir cuando quieran, donde quieran, de producir lo que quieran, de comprar y vender donde quieran y de sufrir el mínimo de restricciones y de riesgos”.

Esto, indudablemente sólo se consigue, cargando las contraprestaciones sobre la inmensa mayoría de seres humanos. Es decir el capitalismo, el imperialismo, o simplemente el Imperio (según redefinen, en esta nueva época Toni Negri (4) y Michael Hardt) se sostiene al aumentar el nº de excluidos. La miseria es el verdadero motor del capitalismo . La miseria es el combustible de la opulencia. Las viejas Palabras de Bloy son hoy más ciertas que nunca. “El dinero es la sangre del pobre” . Un caso significativo que ilustra esta afirmación, es el de la bolsa de Chicago. El Chicago Commodity Stock Exchange, es la bolsa de las materias primas agrícolas en Chicago. 4 o 5 banqueros y comerciantes de multinacionales de grano (André SA lausanne, Continental Grain, Dreyfus Compagnie, Cargill Internacionl… deciden allí los precios mundiales. Su política de precios en todas las materias primas alimentarías causan la muerte de 36 millones de personas al año en el mundo, sólo porqué no puedan pagar esos precios

Y en este punto es donde se plantea la paradoja del capitalismo. Como afirma Samir Amin (7): “El sistema se mantiene a base de aumentar el nº de excluidos y va “superando” sus contradicciones ¿Hasta cuando? Es la pregunta fundamental desde la perspectiva de las víctimas”.

Los fuertes tendrán tarde o temprano que superar la contradicciones inherentes a esta nueva fase del conflicto Fuertes-débiles, si no quieren dar al traste con sus privilegios y controlar esa bomba sobre la que se sustentan , pero que les puede estallar en las manos, y por lo tanto han de controlar y regular las brechas abiertas:

Control demográfico, que rebela un potencial claramente favorable a los débiles, regulación de la explotación de la naturaleza que muestra síntomas de desgaste sin precedentes, regulación de la precariedad y la exclusión social, con sus consecuencias de inseguridad, violencia , inmigración, corrupción, mercados negros…,control de las estructuras políticas, tanto hacia el interior de los estados como en el orden internacional. Control en suma, del ansia de Libertad, Protagonismo y Justicia que está presente en el corazón de todo ser humano y de sus pueblos y que no se puede apagar

Se trata a fin de cuentas de controlar la miseria, de mantenerla en unos márgenes que al mismo tiempo que permite buenos negocios y mercados, impida la explosión del sistema de privilegios que con tanto sufrimiento se ha creado.

b) La miseria es una bomba de relojería

Haciendo estos equilibrios, como tramoyista sin red, lleva el imperialismo decenas de años. Decenas de años donde todos los analistas vaticinan el colapso del actual estado de las cosas. Así ya hace más de 50 años se manifestaba el presidente de la república francesa De Gaulle: “la paz será precaria en tanto que 2 mil millones de hombres estén sumergidos en la miseria frente s sus hermanos bien provistos”. O el mismo expresidente Carter: “La mayor amenaza para la paz proviene en la actualidad de un mundo en el que una tercera parte es rica y dos terceras partes están hambrientas”.

Así como los diversos pontífices de este Siglo. Entre ellos destacan por su claridad las palabras de PabloVI: “Hemos echado una mirada al siglo del hambre (s. XX) Ahora nos preguntamos: ¿Es acaso exagerado advertir que los ricos sepan que los pobres acechan los restos de sus festines”, y las de Juan Pablo II (8), al recordar en Canadá que los pueblos del Sur juzgarán a los pueblos del Norte..

Los fuertes ya se han dado cuenta de esto, y es evidente que actualmente el sistema se encuentra en una fase de reestructuración. En este contexto es donde se pueden entender las tendencias que apuntan a la creación de supraestructuras de un estado mundial. Poderes ejecutivos, como Davos o el G8, judiciales , como el tribunal penal internacional .

La pregunta que planteaba anteriormente de ¿Hasta Cuando? todavía no tienen una respuesta. De momento lo único cierto, es que la violencia se está generando en los más empobrecidos. En la segunda mitad del siglo XX la mayor parte de los conflictos del mundo han abandonado el Norte y el escenario de las guerras se ha trasladado al Sur : (9)desde 1945, el Sur ha sufrido más de 120 conflictos y han muerto 20 millones de personas más que en la sangrienta II Guerra Mundial. Hoy en día existen más de 40 conflictos abiertos. Lo que en su día se llamo guerras de baja intensidad, y hoy se redefine como la “geografía de un mundo inútil”.

En África, por ejemplo, el mapa del hambre, se superpone al mapa de la guerra y la enfermedad. De nuevo los caballeros del Apocalipsis cabalgando juntos y sembrando muerte.

4 “LA OBSESIÓN DEL CAPITALISMO: DESACTIVAR ESA BOMBA DEL HAMBRE”

En este sentido, la obsesión del capitalismo es desactivar esta bomba que supone el hambre. Uno de los casos más ilustrativos que podemos ofrecer, es el caso del Sida en África:

SIDA . Confundir con el hambre

Desde que se descubrió el Sida, a principios de los 80, se han puesto todos los medios para crear un auténtico CLIMA DE SOSPECHA MUNDIAL. Una sombra, en forma de nueva enfermedad que se cierne sobre el ser humano.

Las estimaciones oficiales de ONUSIDA hablan de 33 a 37 millones de personas afectadas por el VIH, y 14 millones de muertes desde su inicio en 1982. La malaria cuenta con 300 millones de afectados y casi 5 millones de muertes al año, lo que desde el año 1881, supone más de 100 millones de personas. ¿Por qué la malaría que mata 5 millones de personas al año (15 veces más que el SIDA), y sin hablar del Dengue, la fiebre amarilla, la disentería, el cólera, la lepra, la tuberculosis… no son declarados problemas para la seguridad global?. ¿Por qué no hay día, ni lazos, ni conferencias internacionales n i asociaciones contra la malaria?

Las cifras oficiales que se dan sobre África son espeluznantes. Se afirma que ciudades como Nairobi tiene un 40% de la población afectada. Pero ¿cómo se puede saber?

En los países enriquecidos, el diagnóstico de Sida se realiza mediante dos pruebas de laboratorio (el test de ELISA primero y la PCR – amplificación genómica- después) que requieren una infraestructura sofisticada y abundantes medios económicos. En África es impensable disponer de estas pruebas, así que el diagnostico de SIDA se hace mediante la clínica, es decir mediante los síntomas. El manual de diagnóstico de Sida del asistentente de Salud Angoleño, y cito textualmente, da como criterios diagnósticos de Sida los siguientes. “Signos principales:

1) Perdida de peso.
2)Diarrea crónica durante más de un mes.
3)Fiebre durante más de un mes”

Diagnosticar Sida según estos síntomas es algo impresentable científicamente, ya que estos síntomas definen enfermedades endémicas en África, definen en definitiva una situación de hambre global. ¿En que lugar de África no es posible tener pérdida de peso, diarrea y fiebre cuando el saneamiento y la alimentación no son adecuados?. En palabras del presidente sudafricano Thabo Mbeki (10) “¿Qué se puede esperar que pase en África en lo que respecta a los sistemas inmunes, cuando la gente es tan pobre y está sujeta a infecciones repetidas y todo lo demás?”

En definitiva: ÁFRICA MUERE DE HAMBRE NO DE SIDA . La responsabilidad del ser humano en la causa del hambre, se transfiere a un virus, y se condena a un continente entero a la muerte. El Sida se enmarca por tanto, dentro de la estrategia de reducción de población (DESACTIVACIÓN DE LA BOMBA DEL HAMBRE) . En 1988, un documento de estrategia militar “Disuasión selectiva”, expresa la esperanza de que la epidemia de Sida ayude a poner remedio a la amenaza del crecimiento de la población en el Tercer Mundo. Esta estrategia lleva ya en marcha varias décadas. Hay documentos como el memorando 200 del consejo de seguridad de los EEUU, elaborado en 1974 y que permaneció secreto durante años, en el que se afirmaba que el incremento de la población del Tercer Mundo era una amenaza para los intereses nacionales estadounidenses.

Como afirmó el ex presidente de la FAO, Josué de Castro 11) “Matar la vida es evidentemente más fácil, menos costoso, y sobretodo no exige ningún sacrificio a los países ricos que pregonan este método (birth control). Mejor aún, le abre enormes mercados para la venta de sus productos anticonceptivos. Eso les permite además tener su conciencia en paz frente a la miseria de todos aquellos que no tienen sitio en el banquete”.

OTROS EJEMPLOS

De igual manera, podemos hablar del Plan Colombia, que como excusa del narcotráfico , supone el mayor desembarco financiero y militar de los EEUU desde los 70, con el objetivo de desactivar la respuesta criminal generada desde la violencia que produce la miseria, asegurarse el control geoestratégico de la zona, e identificarla con cualquier otra cosa, menos con el empobrecimiento que genera la opresión.

El 21 de septiembre del 2001 (10 días después del 11S), el New York Times (13), principal vocero del capitalismo, publicaba que había que lanzar una “campaña ideológica para confrontar todas las excusas y todos los argumentos del terrorismo y rechazarlos de plano”. Es decir dejar bien claro que el hambre y la miseria son excusas: los pobres son peligrosos, y muchos terroristas.

De nuevo la violencia , la subversión irracional, pone en bandeja al actual sistema la excusa perfecta para apretar su propia agenda .(14)

5) Otra cultura, para romper este círculo infernal

Casi en las mismas fechas de lo publicado en el New York Times , Un arzobispo de Nigeria (15) preguntaba si no sería más eficaz cercar y capturar a Ben Laden construyendo decenas de hospitales en Afganistán, en lugar de lanzar cientos de bombas. Y prosigue: “Si continua el desequilibrio, no habrá paz. Esta situación corre el riesgo de justificar el terrorismo y hacer creer que los camicaces son héroes. Si no hacemos nada por la justicia en el mundo, no nos asombremos después de que los niños lleven fotografías de Ben Laden”.

En este sentido, y ante el panorama expuesto, sólo existe una salida, en palabras de Juan Pablo II : “ un auténtico cambio de estructuras” , es decir una revolución. Revolución que ha de suponer ante todo un vuelco de las conciencias, una nueva cultura, en definitiva una contextura moral y espiritual (16), como aquella que movió e irrumpió la solidaridad (17) en la historia el movimiento obrero, último gran intento de liberación de los débiles.

Los caminos de la violencia están ya en extremo explorados. La han usado los poderosos y los pobres. Es estéril, es un callejón sin salida de la historia. La nueva cultura de la que hablamos, debe usar medios no violentos, debe basarse en la fraternidad y la mansedumbre. En esta nueva cultura que queremos alumbrar no hay hueco para la pasividad, no hay sitio para el derrotismo. Todo a nuestro alrededor clama, grita un cambio, invita a luchar. Y sólo la lucha genera esperanza, y la esperanza aliento para retos mayores.

Estos luchadores creen en la fuerza de la debilidad. Todo lo grande, primero fue pequeño (18). El premio Nobel de economía, Stiglitz, afirmaba recientemente, que el movimiento jubileo 2002, empezado con pequeñas acciones por 4 organizaciones católicas, tuvo mucha fuerza en el alivio de la deuda e influyo, pese a sus resistencias , en las políticas del FMI (19).

Estos luchadores de la solidaridad en el siglo XXI, sobre tienen fe en Dios, porque Dios es solidaridad. Tienen, por tanto, a pesar de todo, fe en el hombre (20), porque la grandeza de la paternidad de Dios, es que nos hace a todos los hombres hermanos.

CONCLUSIONES

• El hambre es, y con mucha diferencia el problema más importante que el ser humano tiene planteado a principio del siglo XXI. El hambre es la forma más común de morir. El hambre es el problema más importante para la paz

• No hay voluntad política de acabar con el hambre .Si los objetivos de 1996 no se han alcanzado puede atribuirse a la falta de una cultura de la solidaridad y a la existencia de relaciones internacionales caracterizadas por un pragmatismo en el que brilla por su ausencia toda ética y moral”

• La miseria es el verdadero motor del capitalismo La miseria es el combustible de la opulencia. El sistema se mantiene a base de aumentar el nº de excluidos y va “superando” sus contradicciones ¿Hasta cuando? Es la pregunta fundamental desde la perspectiva de las víctimas.

• Se trata a fin de cuentas de controlar la miseria, de mantenerla en unos márgenes que al mismo tiempo que permite buenos negocios y mercados, impida la explosión del sistema de privilegios que con tanto sufrimiento se ha creado

• El Sida, el plan Colombia (lucha contra el narcotráfico) o el terrorismo, son excusas que se usan para crear un ambiente de sospecha mundial, echar la culpa del empobreciminto a los propios pobres, y así desactivar la bomba del hambre

• No es tan fácil apagar el ansía de Libertad, Protagonismo y Justicia que está presente en el corazón de todo ser humano y de sus pueblos . Frente a estas injusticias, y la tentación de la respuesta violenta subversiva, hay que promover una nueva cultura, de no violencia, de creer en lo pequeño organizado, de creer en el poder de la sociedad civil. Una cultura con un fuerte soporte espiritual, y en definitiva con una gran fe en el hombre.

 

NOTAS

1. Guitton, J. “Silencio sobre lo esencial”. Ed Voz de los sin voz.2002
2. Comellas, José Luis. “Historia breve del mundo contemporáneo”. Ed Rialp1998. Pág. 258
3. Club de Roma, Alexander King y Bertrand Schneider, la primera revolución mundial. Plaza Janes ed., Barcelona 1991, p.98-99
4. Ziegler J.( relator especial: comisión de derechos humanos de la ONU). Revista Autogestión nº 36 Pág. 29
5. Ziegler Jean. “El hambre en el mundo explicada a mi hijo”. Muchnik editores 2000
6. Negri, Toni. Revista Autogestión nº 39 Pág. 30
7. Amin, Samir; El Norte visto desde el Sur; Ed. VsV 2000
8. Juan Pablo II . Edmonton (Canadá), 1984. Ecclesia 6-10-84
9. Equipo Ghandi. La guerra del Hambre.Ed VsV. Pág 22
10. Mbeki Thabo (presidente de Sudáfrica 2002). Autogestión nº36. Pág 31
11. Castro de, Josué. “El hambre: problema universal”, Pág. 43 Ed. VsV
12. Petras, James. Consideraciones de Geopolítica
13. Waltzer Michael. (respetado intelectual, considerado en EEUU referente moral)“New York Times. 21 sep
14. Chomsky, Noam. 11/9/01. Ed RBA, Pág 34
15. Onaiyekan John ( arzobispo de Abuja, Nigeria). Alfa y Omega 25-X-2001. Pág 19
16. Díaz del Moral, J. Historia de las agitaciones campesinas andaluzas. Ed Alianza universal. Pág 19 y siguientes
17. Juan Pablo II. Laborem Exercens 8
18. Amin, Samir; El Viejo Topo 2002
19. Stiglitz, Joseph E (Nobel de economía 2001, Asesor de Clinton, 2º del BM) El País Junio 2002
20. Ander-Egg E. Respuestas al hambre. Voz de los sin Voz. Pág 146