Iberoamérica es la gran olvidada internacionalmente, también por el nuevo presidente de los EEUU. Es un continente que tan solo interesa para la extracción de materias primas, o para exprimir la deuda al máximo. Durante la pandemia, los países del empobrecidos de Centroamérica y del Cono Sur, han retrocedido a niveles de hace 200 años según un informe del BID.
Latinoamérica y el Caribe enfrentaron en 2020 el peor declive de su economía en 200 años durante el inicio de la pandemia, que ha afectado a la región de forma «desproporcionada», aseguró este martes Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante su intervención virtual en la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el estadounidense de origen español y cubano Claver-Carone subrayó que se trata del «peor declive desde 1821».
«La covid-19 ha golpeado a América Latina y el Caribe como en ningún otro lugar del mundo», expresó Claver-Carone, al detallar que la región representa solo el 8 % de la población mundial, pero el 28 % de todas las muertes por esa enfermedad.
El presidente del BID lamentó que en la región, los países empobrecidos compiten por las escasas vacunas contra la covid-19 disponibles.
Hasta ahora, en Iberoamérica se ha informado alrededor de 850.000 muertes en una tasa de mortalidad que es 3,5 veces el promedio mundial.
Subrayó además que el organismo regional calcula que 39 millones de personas han perdido sus trabajos de tiempo completo y otras 44 millones han caído en una profunda pobreza.
Agregó además que antes de la pandemia el crecimiento económico de la región «fue el más lento del mundo o la brecha entre ricos y pobres era una de las más amplias del mundo».