Queridos amigos de solidaridad.net quería compartir con vosotros y con vuestros lectores una experiencia que me ocurrió la semana pasada. Había enviado una carta al director (la adjunto al final de esta carta) en la que mencionaba varias marcas que son denunciadas por emplear mano de obra esclava en el Tercer Mundo. Que me conste apareció publicada en El Diario de León y en una página de Internet. Lo sé por las dos respuestas que me han llegado y quería comentaros…¿QUÉ PASA SI DENUNCIAS a ZARA en la PRENSA?
José Ramón Peláez Sanz
CASTROVERDE DE CERRATO (Valladolid)
España.
Queridos amigos de solidaridad.net quería compartir con vosotros y con vuestros lectores una experiencia que me ocurrió la semana pasada. Había enviado una carta al director (la adjunto al final de esta carta) en la que mencionaba varias marcas que son denunciadas por emplear mano de obra esclava en el Tercer Mundo. Que me conste apareció publicada en El Diario de León y en una página de Internet. Lo sé por las dos respuestas que me han llegado y quería comentaros.
La publicada en León fue leída por ejecutivos de la compañía INDITEX –propietaria de la marca ZARA- salió el día dos por la tarde y el cuatro una secretaria de la empresa me llamó al móvil para que su jefe hablara conmigo. Me dijo que le ordenaron localizarme y que había estado buscándome a través de las guías de Telefónica hasta dar conmigo. La primera sensación que tuve fue de que me vigilaba el Gran Hermano, como en la película 1984 de Orwel.
Después tuve una larga conversación con un directivo del Departamento de Responsabilidad Corporativa de INDITEX. Sus argumentos eran que no valían mis afirmaciones porque no se basaban en el informe interno que ha hecho la compañía. Yo tenía noticia de dicho informe por solidaridad.net y sabía que al suspender numerosos contratos ZARA estaba reconociendo las prácticas esclavistas en las subcontratas que hacen la ropa que ellos diseñan y venden. No había manera de ponernos de acuerdo, me hablaban en el plano legal diciendo que en Marruecos “es legal” el trabajo de niños de 14 años, y yo quería dialogar en el plano moral: aunque las leyes digan que está bien, es un abuso la práctica de la deslocalización para evitar los derechos de los trabajadores y pagar menos por el mismo trabajo; y más inmoral la subcontrata, por la que el titular de una marca fija un precio por su producto a la baja sin mirar las consecuencias para los trabajadores.
Aunque la mayor parte del tiempo tuve que soportar que mi interlocutor llevara todo la conversación al plano personal, echándome en cara mi condición de sacerdote católico, o queriéndome culpabilizar por insultar a las personas que trabajan en INDITEX. Tampoco en esto podíamos entendernos, le insistí varias veces en que no era nada contra él, que entiendo que cuando me busca y me echa una bronca por teléfono está cumpliendo con su trabajo, y no es algo personal entre nosotros dos como me quería hacer creer. El problema es institucional, y lo que denuncio y seguiré denunciando son las prácticas empresariales que causan esclavitud y miseria en el mundo.
Bueno, no se trata de repetir 25 minutos de charla telefónica, sino de que veamos como la denuncia no-violenta en la calle y en los medios de comunicación es efectiva. Las grandes compañías tienen una estrategia contra ella, señal que la temen. Ojalá esta estrategia fuera prestar oídos a la denuncia y respetar los derechos de los trabajadores en todo el planeta y contratar adultos con un salario justo, para que sus hijos puedan ir a la escuela y no a la maquilla. Pues tampoco me vale el argumento de INDITEX de que esclavizados por ellos por lo menos no se prostituyen.
La mejor prueba de la eficacia de la lucha que hacemos en los países de Norte saliendo a la calle de forma no-violenta es el agradecimiento de los propios empobrecidos, como muestra esta carta que recibí desde ARGENTINA:
ESTIMADOS HERMANOS:
Soy Diego Fonseca, argentino, Asistente Social, desarrollando mi profesión en sectores populares y eclesiales, con lo cual tengo la gracia de poder unir mi vocación con mi profesión.
Les escribo porque trabajo en una humilde publicación que tiene ya 23 años, la cual llega a 5.000 familias la mayoría humilde de nuestro maltratado país.
El motivo es para agradecerle al padre JOSÉ RAMÓN PELÁEZ por sus palabras. Soy hijo de españoles (mi padre de Tanger, Marruecos, cuando era colonia española y mi madre de Vidangoz, Pamplona) y me alegra mucho cuando recibo noticias de mi madre patria (tengo la doble nacionalidad, a pesar de no conocer España) de hermanos que se juegan por el tercer mundo y no dejan tener una visión solidaria en medio del primer mundo. Me ha dolido y me duele mucho cuando veo al gobierno español aliarse al poder mundial y dar la espalda a los pequeños de este mundo. Mas aún cuando lo experimenta mi propio país, como lo dice el Padre José. Le agradecería por ello, que le reenvien este correo.
Aprovecho para felicitarlos por el servicio que prestan, que también llega hasta estos lugares. Extiendan también nuestras felicitaciones a la Sra. Mary Patxy Ayerra, de Madrid, cuyo artículo sobre educar a nuestros hijos el la Fe, gustó tanto en nuestro ambiente.
Un abrazo y sigan sembrando.
DIEGO FONSECA
REVISTA CEFERINO MISIONERO
PD: la carta que envié a la prensa:
¿Es honrado apadrinar un niño?
El Concilio Vaticano II recordó tajantemente que la caridad ha de cumplir antes con las exigencias la justicia, para no dar como ayuda de caridad lo que ya se debe dar por razón de justicia, así como suprimir la causas, y no sólo los efectos, de los males. Con ello asumía la tradición de lucha del Movimiento Obrero contra las causas de la opresión y ponía de manifiesto la vitalidad de la doctrina moral de los antiguos teólogos y Padres de la Iglesia. basado en esta tradición histórica ponemos sobre la mesa esta pregunta ¿ES HONRADO APADRINAR UN NIÑO?
¿Es honrado apadrinar un niño mientras seguimos consumiendo productos de Mc Donals, de Zara, de Nike, de Addidas,… de tantas y tantas marcas que esclavizan más de 400 millones de niños esclavos? ¿Es honrado tutelar a uno y esclavizar con nuestro consumo a millones de ellos?
¿Es honrado apadrinar un niño –o, por ejemplo, hacer colectas extraordinarias para Argentina- sin denunciar el expolio al que le someten los bancos y transnacionales españolas? ¿Es honrado apadrinar un niño –o llevar una pegatina del NO A LA GUERRA- y permitir que España siga siendo un país exportador de armas ligeras? ¿Es honrado apadrinar un niño –o pedir el 0,7 del PIB- cuando las familias, las congregaciones, las diócesis españolas tienen fondos en la Bolsa lucrándose del mismo sistema financiero que desangra a los empobrecidos con la Deuda Externa? ¿Es honrado apadrinar un niño -o tomar un café de comercio justo- y seguir el ritmo de vida de la sociedad de consumo?
Como veis la pregunta podría desglosarse en muchas otras, casi tantas como miserias padecen los empobrecidos y canalladas contra ellos supone nuestra forma de vida. Pero no es el momento de exponerlas todas. Por eso queremos plantear una pregunta que las resume todas, la siguiente: ¿Es honrado apadrinar un niño y seguir votando a los partidos que no han movido un dedo para acabar con el Hambre en el mundo? Esta es la pregunta-resumen porque al plantear las causas del hambre hay una afirmación que resume el conjunto de todas ellas: EL HAMBRE ES UN PROBLEMA POLÍTICO. Las instituciones que lo causan sean de tipo cultural, económico, social,… están respondiendo a un ordenamiento político de la sociedad y este, si se quiere, siempre se puede cambiar. El hambre tiene por tanto solución SE PUEDE ACABAR CON EL HAMBRE, y el voto es una de las formas más eficaces para empezar a hacerlo. El próximo año las urnas nos esperan en dos ocasiones y es un buen motivo para que hablen las conciencias.