El P. Popieluszko fue brutalmente asesinado el 19 de octubre de 1984, cuando sólo tenía 37 años. Tres agentes del régimen comunista secuestraron al sacerdote en un coche y, después de recorrer 100 kilómetros, le torturaron brutalmente y le arrojaron todavía con vida -con pesos atados en todo su cuerpo- al río Vístula. Su cuerpo fue encontrado apenas una semana después, el 27 de octubre del 1984.