Jornadas D. Felipe

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Felipe López, sacerdote al servicio de la promoción de militantes cristianos

D. Felipe tenía claro que “el mejor servicio a los pobres es la formación de militantes cristianos” ,según sus propias palabras, porque es la única manera de no humillar a los que son víctimas de nuestra injusticia. A ello dedicó su rigurosa formación intelectual (doctor en Filosofía y licenciado en Teología), desechando otras posibilidades a su alcance.

Como el Amor busca los cauces y los medios para manifestarse, D. Felipe procuró servir a aquellas organizaciones apostólicas y militantes que mejor sirvieran a los pobres según los signos de los tiempos: HOAC, MOA, ZYX…

A lo que más tiempo se dedicó D. Felipe fue a la promoción de militantes cristianos para la lucha por la Justicia. No fue un benefactor. No creyó ni practicó el asistencialismo. No fundó obras sociales, ni comedores, ni voluntariados. Don Felipe dedicó sus saberes y su tiempo “no a hacer obras, sino a formar personas que hiciesen obras”

Recordar su figura, y su labor sacerdotal en servicio de los pobres, es uno de los motivos de estas jornadas que se celebran todos los años.

Jornadas D. Felipe El Reto de la Nueva Evangelización

“Y si la libertad genera responsabilidad, no puede el hombre renunciar al ejercicio de la libertad en ninguno de los asuntos que le competen. No vale querer transferir a otro la responsabilidad, “descargar” en otro; la responsabilidad es intrasferible. No asumir la responsabilidad es renunciar a ser persona”.

“La capacidad de sufrimiento está basada en la medida del amor: Quien ama mucho se quejará poco y por el contrario, quien ama poco, se quejará mucho”.

“Al celebrar la Santa Misa estamos diciendo ya al Padre y los hermanos que nos sentimos solidarios, pero ¿vivimos en realidad esa solidaridad a lo largo del día? Hemos de sufrir por solidaridad para destruir el pecado de los demás, viviéndolo como propio. Cada día, a través de la santa Misa, debe ser una llamada a vivir la solidaridad con los pecados de los demás, porque el Plan de salvación tenemos que abrirlo a todo el que quiere acercarse al Plan de Dios”.

“Nuestra vida es puente que conecta a Dios y los hombres. Un puente se construye para ser pisado: “Por este puente va a pasar Dios en busca de los hombres y por el mismo tendrán que pasar los hombres buscando a Dios”.

“La burocracia y la militancia no son sólo dos conceptos diferentes, ni sólo dos formas posibles de organizar una sociedad, una institución o un grupo humano. Por debajo hay dos visiones filosóficas, ideológicas, contrapuestas. Apostar por la burocracia es rechazar la militancia; apostar por la militancia es rechazar la burocracia. Son dos formas o dos bases de organizar la convivencia humana mutuamente irreconciliables”.

“Mientras haya un hombre que no tenga un pedazo de pan que llevarse a la boca, no existirá justicia, paz, ni amor”.