Km 101. Relatos contra el totalitarismo.

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De Vidnoe1 - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=100362372

Campaña de promoción de la lectura social

Os animamos a leer una serie de relatos que vivieron en primera persona una serie de hombres y mujeres en la historia . Son narraciones reales que escribieron para que un día cualquier persona del mundo buscara en esas letras siempre que lo necesitáramos.

Son relatos escritos sobre sistemas totalitarios. Y ninguno de ellos escrito en vano. A través de ellos podremos comprobar como mucha de las situaciones aquí expuestas se asemejan de forma extraordinaria con las vividas por nosotros en el actual sistema gobernado por poderes capitalistas; en donde han ido construyendo una “religión” con supuestas ideologías que albergan el deseo de controlar nuestra mente.

Las agresiones al ser humano han entrado en una nueva fase: han emprendido la conquista del territorio inmaterial más estratégico, el territorio de la conciencia, el territorio de lo que constituye el corazón de la dignidad inalienable de todo ser humano.

En la Unión Soviética, los derechos de quienes habían cumplido condena por delitos políticos estaban seriamente restringidos: entre otras cosas, se les prohibía vivir a menos de 100 kilómetros de las grandes ciudades. Realmente se les confinaba a un exilio exterior. Esta medida provocó que en torno al kilómetro 101 se crearan muchas comunidades residenciales. En estas pequeñas poblaciones se inspiraron  cantidad de textos que relataban experiencias contra el totalitarismo.

A veces estas medidas no resultaban suficientemente intimidatorias y pasaban a represiones más brutales, en caso de que con el aislamiento no fuese suficiente. Se les deportaba, encarcelaba e incluso asesinaba, para después, en el caso de muchos escritores poder manipular su legado.

Pero muchos decidieron enfrentarse. Solzhenitsyn aseguró que “el acto sencillo de un hombre valiente común es no participar en las mentiras. Pero los escritores y artistas tienen la posibilidad de hacer mucho más; ¡derrotar la mentira!. Las mentiras pueden imponerse a muchas cosas de este mundo, pero nunca al arte”.

Zbieguiew Herbert escribió: “Me dije que nunca escribiría nada según las directrices del partido. Sencillamente no lo haría… . Había que optar por la emigración interior.”

En esas estamos, desde esta campaña de promoción de lectura social, escribimos porque existen muchas mentiras que hay que denunciar en un estado totalitario como el que estamos viviendo .

Maria del Mar Araus